Es tiempo de salir del país, la situación ha ido mermando cada vez más. No es sólo el tema político lo que agobia, es el caos social y económico que nos sumergue en la nada.
Un autoexilio que no estaba planificado, un viaje que no estaba previsto en nuestros planes. Una decisión difícil de tomar porque con ella no sólo cambias el rumbo de tu vida, sino el de las personas que están a tu lado. Debía además de ello, convencer a Mariam, eso era lo más difícil. Salir de tu país, es renunciar a la mitad de la vida que has vivido.
Hoy sé que la vida es un plan que no siempre ocurre como lo tenías pensado.
Por suerte Alicia, mi gran amiga de la universidad, llegó a la capital Argentina desde hace unos meses y me ha propuesto que trabajemos juntos en una editorial como socios.
Aunque es un
