CAPITULO 8

1205 Words
—Y solo lo dejaste ir —Aixhad siente que su primo lo volverá loco —¿Por qué lo dejaste ir? —Él se fue. Dios mío que tan idiota se necesita ser. —Hace meses me diste un consejo —aixhad intenta dialogar con él —Me dijiste que debía actuar si quería a Juno, lo hice, aquí estoy haciendo algo que jamás pensé hacer, pero estoy con la persona que quiero. Logan escucha a su primo decir cosas tan patéticas, cosa que ciertamente jamás pensó escuchar de la boca de Aixhad. —Y ahora mismo te digo lo mismo, si amas a ese chico encuéntralo y compórtate como un hombre. —No es tan fácil. —Si lo es —aixhad le entrega un baso con alcohol —Si lo amas, es tan fácil como aceptarlo. Logan niega con la cabeza mientras bebé y se sirve otro trago. —Acéptalo —lo presiona Aixhad. —No. —Porque no. —Basta, dije que no. —Quieres hablar de… Aixhad no termina la frase antes de Logan le lancé una mirada airosa. —Dije que no quiero hablar de esto. —Te bloqueas por algo que solo terminaran haciéndote daño. —Aixhad, vasta —advierte Logan. —Acéptalo. —¿Qué demonios quieres que acepte? —La verdad, que tienes miedo y que realmente lo amas. —No digas tonterías. La discusión entre ellos se va calentando hasta el punto dónde Logan empieza a sentir deseos de golpear a su primo. —Porque insistes en esta estupidez. —Porque no quieres aceptar que estás por perder lo único que te importa por algo del pasado. —No hables de ellos como si fueran del pasado. —Son del pasado aun si no quieras admitirlo. Logan sujeta la camisa de su primo amenazándolo con el puño. —Sé un hombre y golpea. El puño de Logan se estrella en la mejilla de Aixhad. Logan se aparta y Aixhad se burla cruelmente de él provocando otro golpe. Logan intenta golpearlo por tercera vez, Pero Aixhad esquiva lanzando un chancho directo a la nariz que lo pone a escupir sangre. —Idiota, acéptalo. En la mente de Logan, la palabra acéptalo empieza a repetirse tantas veces que empieza a sentir que está por desmoronarse. —Acepta que lo amas. —¡Ese el puto problema! —grita —Ese es mi jodido problema con él, que no puedo pensar teniéndolo Cerca, que me enferma, que esté lejos y deseo matar a todos los que se acercan a él… Aixhad lo suelta, se acomoda el traje limpiando la sangre de su nariz. —Ya levántate imbécil —le da la mano para que se levante —Ve por tu Omega antes de que te pida el divorcio. —Vete al infierno. Aixhad se mira en el reflejo de la botella pensando en como justificara estos golpes con Juno. … … … El oleaje golpeaba en la ribera, el agua subía y bajaba mojando sus pies, llevaba dos días con la misma ropa y aunque podría ser muy inadecuado para un Omega noble y sobre todo casado estar a la orilla del mar solo, se sentía como nunca antes. —Traje esto —Le habla Cooper —No hay nada a menos de dos kilómetros, así que espero que su señoría no se sienta ofendido por la comida nada adecuada. Noa se ríe de Cooper, claramente se estaba embaucando con sus burlas. —Para tu información, los nobles también comemos lo mismo que ustedes. Cooper se ríe con el rostro que Noa hace cuando abre el recipiente con comida. —¿Qué decías? —¿Qué es esto? —Pruébalos, están buenos. Coper toma lugar al lado de Noa y se ríe viendo como Noa se obliga a comer la comida con aspecto extraño que el mismo trajo. —Bueno, llevo dos días haciéndole compañía, teniendo en cuenta que me pueden echar por faltar a mi trabajo ¿Me dirás por qué intenta huir? Noa suelta la comida, coper tenía razón, aquí estaba él quejándose de su vida cuando en el mundo había personas en peores situaciones. —Lo siento, pero… En mi defensa te dije que me dejaras aquí y te fueras y tú me seguiste… —Estamos a kilómetros del pueblo más cercano y usted no sabe ni atarse los zapatos ¿Cómo podría dejarlo aquí? —Bueno, no tengo intenciones de contarte nada. Coper era chófer y cuando Noa entró a su auto lo último que pensó es en estar con el de esta manera ahora mismo. Cuando lo miro por retrovisor, el pobre Omega se veía tan resentido y dolido, no es un alfa, pero sabía que debería de estar impregnado en feromonas de un alfa, pues, el Omega estaba desesperado por despojarse de la ropa que cargaba puesta. —Oiga, sé que debe de estar sintiéndose mal, teniendo en cuenta que lleva horas mirando hacia la nada, Pero estoy seguro de que debe de haber personas preocupadas por usted y teniendo en cuenta que es un Omega posiblemente me meteré en problemas si me encuentran con usted. —Todavía puedes irte y dejarme aquí. Coper suspira, la enana roja que tienen como sol estaba empezando a ocultarse y la noche cubría el firmamento de un n***o intenso. En Lexus las noches son oscuras, aún más si son los dos últimos días del mes. —Eso no es una opción ¿Acaso no eres un Omega Wail? Mierda. Noa no había contemplado su celo, Noa al igual que todos los omegas Wail tienen su ciclo de celo a finales del mes. —¿Me harás algo? —¿Qué cosa podría hacerle? —Ya sabes cosas malas. Coper observa a Noa con más detalles. Era un Omega hermoso, precioso para ser sinceros, tenía una estatura promedio y claramente, ¿Qué más podría pedir un hombre? Sin embargo: —Soy un beta. —Escuche que hay betas que se acuestan con omegas. —Sabes mucho para ser un noble —Coper la cuestiona —Más déjeme decirle que un beta no puede calmar el celo de un Omega. —Puedes intentar. —Permíteme entender ¿Se me está insinuando? —Talvez. —Nada de talvez —Coper soba su cabello consolándolo —No lo conozco, pero estoy seguro de que no eres del tipo que se acuesta con cualquiera. ¿Deberías ir con tu alfa? —Mi alfa es un idiota. —Todos los alfas son idiotas, pero no es su culpa, los alfas cargan con muchas cosas. —No puedo creer que me estés diciendo esto. —Mi marido es un alfa. Noa queda en shock, jamás pensó en que coper tuviera marido. —Dios, lo lamento, tu alfa me odiará por retenerte. —Tranquilo hablé con él hace unas horas y déjame decirte que te están buscando. —¿Quién, mi familia? —Tu esposo querido. Noa contrae el rostro con disgusto. —Está bien, regresaré, pero podrías darme tu contacto, me caíste bien, prometí recomendarte por soportarme estos días. —Si me vas a recompensar al menos dame dinero —insinúa entre risas. —Te daré más que eso, lo prometo. CONTINUARÁ…
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