Capítulo 11: Descubierta

1633 Words
Mar al llegar a recepción salió hacia la puerta principal, se quedó por unos minutos observando los autos que estaban al frente y con su olfato noto entre toda la multitud el olor de algunas personas de su manada, entre ellos estaba Noah. Bajo las escaleras hasta cruzar la calle y tocó el vidrio de la camioneta negra, los que estaban dentro no se sorprendieron en nada, sabían ella los había notado desde hace mucho. El que estaba de piloto bajo la ventana y Mar observó que en el asiento de al lado estaba Noah que la veía sin ninguna emoción. — ¿Qué quieres? — Le pregunta el Beta. — Necesito hablar contigo, bájate. — Le ordena, Noah frunce su ceño ante la orden que le estaba dando. — No eres mi jefe, Mar. — Le dice molesto, la morena suspira irritada. — ¿Puedes bajar, Noah?… Por favor. — Las últimas palabras las suelta con un gruñido, Noah al escuchar lo último decide bajar. — Quédense aquí, vuelvo dentro de un rato. — Les dice a sus compañeros quienes asienten con la cabeza. Noah comienza a caminar con Mar hacia un parque que estaba cerca de la agencia, ninguno de los dos hablaba o querían mantener una conversación. Noah por dentro solo deseaba que todo terminara y que por fin su líder tuviera a su Luna, Mar diviso con la mirada un banco de madera para poder sentarse. La primera en llegar y sentarse fue la morena, Noah la miro con el ceño fruncido para luego ella hacerle una seña de que se sentará y así lo hizo. — ¿De qué quieres hablar conmigo? — Mar suelta un suspiro estirando sus piernas que tenían puesto tacones. — De Dominik... — Noah frunce su ceño sin comprender por qué el tema de conversación. — Sé que no confían en mí, Noah. Pero... — Nuevamente Mar tenía que mentir. — Deben de saber que yo no sé nada sobre ella... Si Katherine es nuestra futura Luna está corriendo un gran peligro. — ¿¡Por qué dices eso!?, ¿¡Acaso piensas que ninguno de nosotros la protegería!?… Daríamos la vida por ella. — Le pregunta molesto. — Ustedes la pueden proteger de guerras y de nuestros enemigos, pero no la pueden proteger de Dominik. — Noah la mira sin comprender de lo que estaba hablando. — Noah, ella correrá un gran peligro si se queda con él. — Noah se levanta molesto por las cosas que dice la morena. — ¡Solo quieres manipularme, Mar!, ¡Ya nadie en la manada confía en ti!… ¡Nuestra manada necesita una Luna! — Mar se levanta enojada. — ¿¡A qué precio!?, ¡Dominik odia a los de su r**a y es obvio que la odiara a ella! — Mar solo quería protegerla, Noah suelta una risa seca sin ante lo que decía la morena al frente de él. — No importa la r**a o el género del Soulmate, al encontrarlos ustedes lo aman en ese mismo momento. Estoy seguro de que Dominik no la odiara y estará feliz con ella, aunque sea humana… — Mar se mantiene callado ante eso. — Tú no has encontrado a tu Soulmate... Pero eso no te da el derecho de ocultarla para que él no la encuentre, solo eres egoísta, Mar... — (Solo quiero protegerla...) — Piensa la morena con impotencia recordando en cierta parte algunos pequeños recuerdos de su pasado, ella si había conseguido su Soulmate, pero la única persona que lo sabía era Dominik. — Todos saben que tú conoces a nuestra Luna, pero aun así la mantienes oculta ante todos y ante nuestra manada. No sabes cuánto tiempo hemos esperado para que Dominik la consiguiera y cuando por fin lo logra solo te interpones en el camino... Es mejor que hables a tiempo a no hacerlo, Mar. — Sin decirle más nada Noah se va de allí dejando a la morena sola. (…) Aeropuerto De Alemania… 11:57 p.m. El avión había aterrizado en terreno alemán y todos estaban preparados para bajar, con mucho cuidado todos bajaron. Katherine tenía que esperar su equipaje en el aeropuerto, así que Martin la acompañaría. El Beta quería pasar sus últimos minutos con la dulce humana, cuando Katherine consiguió su maleta Martin se la llevo hasta la camioneta que los estaban esperando. — ¡Katy! — La voz de Sophia la llamo haciendo que volteara su rostro. — ¡Te ibas a ir sin despedirte! — Perdóname... Estoy un poco cansada. — Ríe apenada observando que Samuel, Anna y Eduardo estaban detrás de ella. — Después podemos cuadrar para vernos, me has caído súper bien. — Dice alegre acercándose a ella y dándole un fuerte abrazo, Katherine amablemente corresponde. — Martin, cuida a esa hermosura. ¡No me dejes de escribir! — La de cabello cobrizo sonríe apenada por las palabras de Sophia y asiente. — También me has caído muy bien, Sophia. Tranquila que te seguiré escribiendo... — Eduardo se acerca hacía ella para abrazarla. — Adiós, Eduardo. Gracias por el trato... — De nada, Katherine. Es un placer... — Le dice para luego hablar a su padre y agradecerle. — Katherine… — Le dice Samuel acercándose hacia ella. — Me encantó conocerte... — Anna se sorprendió cuando su Soulmate abrazo a Katherine y está correspondió gustosa. — Te escribiré... — Le susurra. — Lo estaré esperando, Samuel. Cuídate mucho... — Le susurra, cuando se separaron Anna y Katherine se miran, la de cabello rizado extiende su mano como despedida, pero está solo se larga de allí. Todos se disculpan con ella, pero está solo niega con la cabeza entendiendo la situación, Martin le ayuda a subirse a la camioneta para luego él hacerlo y hacer que el chófer comenzara a conducir. — ¿Quieres que te lleve de una vez a tu hogar? — Le pregunta amablemente, Martin en realidad no lo estaba haciendo con malas intenciones, más bien quería ahorrarle el viaje a Katherine para que pudiera descansar. — Muchas gracias, Martin. Pero no puedo, tengo que ir directamente hacia la agencia... — Le dice bostezando un poco y tapándose con su mano. — Entiendo, si quieres duerme un poco y yo te aviso cuando lleguemos. ¿Te parece? — Le pregunta acariciando un poco su cabello. — Te lo agradecería un montón. — Katherine se acomoda en el asiento y deja que el sueño la invadiera solo por unos pocas horas. (…) William le había pedido a Mar qué se fuera para que no estuvieran vigilando la agencia y que él mismo iba a convencer a Katherine de irse al Penthouse de una vez, en ese momento la puerta del despacho se abre dejando ver a Martin y a Katherine entrando. El Omega sintió un poco de lástima al notar lo cansada que estaba Katherine, pero tenía que hacerlo por su bien. — Buenas noches, William... — Dice Martin estrechando su mano con el nombrado, Katherine se sienta de una vez. — Hola, Willy… — Saluda, en su voz se podía oír el cansancio. Katherine tenía unas ganas de ir a su apartamento y acostarse a dormir. — Quise venir personalmente para pagarte el resto. — Martin saca su teléfono y le transfiere el dinero que le transfirió un poco más para Katherine. — Te transferí más como propina hacia Katherine, hizo un buen trabajo. — Le dice con una enorme sonrisa. — Hasta luego, William. — Espero que contraste nuestros servicios de nuevo, Martin. — Este asiente con su cabeza y se acerca hacía Katherine tomando su mano para darle un delicado beso. — Hasta luego, hermosa... Muchas gracias por tus servicios. — Adiós, Martin. Fue todo un placer... — El Beta se va y solo quedan ellos solos, Katherine se levanta. — Me voy, mañana me das mi dinero... Estoy muy cansada. — Se voltea caminando hacia la puerta. — ¿¡No verás el Penthouse!? — Levanta la voz haciendo que Katherine se volteara sorprendida. — Perdón, te lo pregunto para llevarte... — Willy... De verdad te agradezco un montón lo que hiciste por mí, pero estoy muy cansada. Mañana lo veré, tranquilo. — Le sonríe. — Buenas noches, guapo... — William observa como la humana sale del lugar y este suelta un suspiro nervioso, saca su teléfono y le manda un mensaje a Mar. "«No pude convencerla en que fuera al Penthouse… se fue hacia su apartamento.»" (…) El chófer de la agencia la estaba llevando a su apartamento, Katherine intentaba no quedarse dormida en el trayecto, pero constantemente cabeceaba. — ¿Señorita?… Hemos llegado. — El chófer la observa por el retrovisor y está suelta un suspiro de alivio. — Gracias, ya me estaba quedando dormida. — Dice divertida, el hombre asiente con la cabeza y se baja del auto para abrirle la puerta y ella baja. — Nuevamente... Gracias, buenas noches. — Buenas noches, señorita. — Dice para luego montarse y comenzar a conducir. Katherine entra a la recepción de los apartamentos siendo vigilada sin darse cuenta, está sube las escaleras hasta su apartamento el cual abre y deja caer su cartera junto con su maleta en un lado. Sus cortinas estaban abiertas así que se acercó y las cerro. Afuera estaba una camioneta negra que disimulaba que estaba apagada, pero estos estaban atentos a cualquier movimiento. Uno de ellos le había tirado fotos a Katherine saliendo del auto, entrando al lugar y por último cuando se asomó por la ventana. — Llama al Alfa... Debe de saber que hemos encontrado a nuestra Luna. — Dice uno de ellos aún mirando la fotografía en la cámara que estaba en sus manos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD