Me encuentro caminando por las calles de Seúl, hoy decidí escaparme desde muy temprano, son las 8:45 según mi reloj, mi madre está tan ocupada con la organización de una de sus fiestas por lo que no se dará cuenta, además, ni siquiera le importa.
Camino y respiro el fresco aire de la mañana, cierro los ojos para sentir el viento chocar contra mis mejillas, siento una superficial paz al menos por estos escasos minutos.
Él sabe que lo iré a ver desde temprano, muero por sentir sus manos recorrer mi cuerpo y su aliento chocar contra mi cuello, lo deseo tanto. Tomo un taxi para dirigirme hacia aquel apartamento que es cómplice de nuestros encuentros.
Y aquí estoy tocando la puerta con la esperanza de que él ya esté allí, luego de un par de minutos la puerta se abre mostrando su radiante figura, su cuerpo, es un dilema de la vida que me hace caer en la pasión.
-No recuerdo haber pedido servicio a la habitación.- me lo dice tan pícaro como siempre, mientras se cruza de brazos recostado en el marco de la puerta.
-Pues, supongamos que es cortesía de la casa.- sigo su juego que me fascina.
-¿Y dígame señorita qué tiene para mí?-siento su mirada llena de lujuria sobre mí y cómo se relame los labios.
-Podría ofrecerle un combo, pero que le parece si cerramos el trato dentro de mi habitación, no sé, tal vez le puedo ofrecer un extra.- le sonrío sin vergüenza alguna, él sabe que me encanta jugar, es algo excitante.
-mmm… no lo sé, sucede que, el chico que me gusta está por llegar y si me encuentra “cerrando” el traro contigo, estoy seguro que me vuela la cabeza.- tiene una socarrona expresión en su rostro que me dan ganas de golpear y besar al mismo tiempo.
-En ese caso.- me abro el saco y lentamente me voy desabrochando la camisa bajo su atenta mirada, sonrío al ver su expresión al descubrir que llevo puesto una pequeña prenda, una prenda casi transparente que deja ver mis minúsculos pezones.- créeme cuando te digo que hay más bajo mis pantalones, pero ya que “el chico que le gusta” está por llegar tendré que ofrecer mis servicios a su guapo y moreno vecino del 83.- le sonrío cerrándome el saco para caminar en dirección de la siguiente puerta.
-¡ME VAS A VOLVER LOCO CARAJO!-tan titubear siento como me abraza por la espalda y me alza llevándome directo hacia dentro del apartamento cerrando la puerta con su pie y caminar sin detenerse hasta llegar a nuestra habitación, dónde sin esperar comienza a quitarme la chamarra y la camisa para besarme agresivamente el cuello, me encanta, sé que está muy excitado, me besa sin descanso los labios, lo aparto levemente viendo que está quemando lo que me hace sonreír.
- Necesito arreglarme cariño, espérame en la cama.- le indico, acepta a regañadientes pero lo hace, él sabe que si tiene paciencia le esperará una linda recompensa.
Me quito rápidamente la ropa y me termino de colocar la lencería que compré hace unos días, me he dado cuenta que éste hombre tiene un extraño fetiche que esta clase de prendas y yo por supuesto no tengo problemas en complacerlo, me arreglo el pequeño brasier transparente y con encaje que tengo puesto, la diminuta tanga me roza un poco pero no es problema ya que en un dos por tres estará en el suelo, me pongo el liguero y unas medias que me llegan hasta la mitad del muslo, me arreglo el cabello con dos coletas pequeñas y para finalizar un toque dulce de perfume, me miro en el espejo del baño y si, está más que afirmado me veo como toda una puta.
Sonrío para salir lentamente, lo observo viendo su celular detenidamente, camino un tanto más hasta quedar justo frente a él y carraspeo un poco para llamar su atención.
Él voltea y puedo ver como sus ojos casi se salen de sus órbitas, se levanta rápidamente y me pega a su cuerpo.
-Minseokkie te ves tan, tan sexy, siento que me correré de solo verte, te ves hermoso.- le sonrío coquetamente mientras acaricio su rostro y lo jalo para darle un dulce beso.- Gracias, “papito”, ¿Te gusta que te llame así?- él asiente casi jadeando mientras siento como sus manos acarician mi espalda mientras besa y lame mi cuello con ansias, me muerde un poco haciéndome jadear, su manos se deslizan hasta mi trasero el cual aprieta fuerte.
-Ahh… papi, hoy cumpliré cualquier fantasía que tengas.- me mira muy emocionado para darme otro beso muy apasionado mientras frota mi trasero.
-¿Lo que sea?- asiento y le doy un beso en la punta de la nariz.
-Absolutamente todo lo que desees.- me aprieta contra él y me susurra al oído su deseo. Lo miro sorprendido y luego sonrío, lo empujo contra la cama mientras me mira embobado.- Así que dígame señor ¿Es casado?
-Lo soy.
-¿Es la primera vez que solicita los placeres de una prostituta?- veo que asiente automáticamente.- en ese caso.- le sonrío.- Yo haré todo el trabajo hasta que entre en confianza, así que follaremos rico y duro toda la noche ¿De acuerdo?
-Te follaré hasta romperte.
-Ufff qué atrevido, veo que ya entró en calor, así me gustan.- me subo a la cama y coloco mi rostro encima de su ya notoria erección, empiezo a besar y a lamerla por encima de su ropa interior, poco a poco va tornándose más y más húmeda.- Si que estás duro.- le quito la ropa interior mostrando su enorme y dura erección, me sonrojo y de inmediato la pego a mi boca, lamo todo su largo haciéndolo jadear.- Es muy gruesa, siento envidia de su esposa, muero por tenerlo dentro de mí.- me mira sonriente acariciando mi cabello.
-Quiero correrme en tu boca.- toma mi cabeza clavándome su punta en la garganta, de inmediato empieza a follarme la boca tan duro y rudo como puede, jadea descontrolado mientras yo llevo dos dedos a mi entrada, los introduzco inundándome de placer mientras él me folla la boca a su antojo, estoy tan excitado, su erección está tan caliente, siento como tiembla en mi boca.- ¡Oh dios! Sí que eres bueno, se siente increíble...ahh, carajo.
Se corre y montones de semen salen disparados por toda mi boca, me trago lo más que puedo mientras termina de llenarme el rostro de su esencia, jadeo mientras continúo metiendo mis dedos en mi interior.- Sabes delicioso pero ahora necesito un poco aquí.- le digo señalando mi entrada. Me recuesto sobre la cama de frente a él abriendo las piernas lo más que puedo, me muevo la ropa interior un poco mostrando mi entrada la cual abro con mis dedos mientras me lamo los labios.- Aquí , no resisto más, fólleme tan duro como pueda, mire mi pequeña entrada esta lista para usted.- me sonríe pervertidamente mientras se coloca entre mis piernas.- Rápido, dese prisa, lo necesito dentro de mí.- me la clava de golpe haciéndome gritar de placer.
-Oh, Minseokkie, estás muy caliente y me estás succionando tan fuerte, siento que me derrito.
-Ahh, la tienes enorme y tan gruesa, me encanta… más…ahhh.- empieza a darme duras estocadas, cada vez más profundas mientras se inclina para lamer y morder mis tetillas, su lengua suave y húmeda recorre todo mi pecho, su piel caliente se fricciona con la mía, abrazo su cintura con mis piernas, para sentirlo aún más profundo.- Ahh, se siente increíble… ahhhaahh.- admiro su abdomen esculpido, su brazos fuertes, acaricio su barbilla mientras paso mi lengua sobre ella, es tan sexy y solamente es mío.
-Min…ahh, maldición… dentro de ti es el cielo… ahhh, carajo tu interior es tan húmedo.- me abrazo a su cuello para unirnos en un beso desbordante de pasión, su lengua se roza con la mía sin importarnos cuanta saliva escurra por nuestros labios, siento que me está follando la boca con su deliciosa lengua, jadeo sintiendo sus penetraciones, su gruesa punta choca contra mi punto de placer, se siente tan bien, no puedo evitar gritar del deleite que está experimentando mi cuerpo.
-Ahhh… muy duro…ahhh… lo estás haciendo muy duro, me vas matar…ahhh.- el muy sinvergüenza empieza a penetrarme aún más duro recargando todo su peso sobre su cintura.- Ahhh, carajo… sí… ahhh, más…ahhh.- me la está atascando como un animal en celo, jamás lo había sentido tan profundo, en uno de esos movimiento puedo ver un enorme chupetón detrás de su oreja lo cual me llena de furia, yo no le hice eso, así que le rasguño la espalda tan fuerte clavándole las uñas y besándolo posesivamente marcando su cuello como mío, me corro de tanto placer al sentir como me la clava sin contemplación, estos juegos son los que nos unen más y más.
-Ya…ahh… ya no puedo más…ahhh.- me da una fuerte estocada llenando mi interior, su semen me recorre completamente, jadeo y grito por tener el e*****a del único hombre que deseo dentro de mí, tratamos de a pocos recuperar el aliento y unimos nuestros cuerpos empapados en sudor en un cálido abrazo, lleno de pasión, me sonríe para luego acostarse en la cama, me coloco encima de él y acaricio su pecho.- ¿Eres el mejor en todo, hay algo que no hagas bien?
-No lo sé.- nos miramos cómplices para romper en risas.
-Prométeme que harás esto con nadie que no sea yo.- siento como me envuelve entre sus brazos fuertemente.
-¿Ya te pusiste sentimental?- trato de bromear pero él es serio.- Está bien, lo prometo.- veo como su sonrisa se ensancha nuevamente, ¿Qué es lo que este hombre me hace sentir?
-¿Sigues enojado?- sé de lo que habla y en verdad no quiero que saque ese tema ahora.- Escucha sé que…
-Por favor no hables de eso.- lo miro casi suplicante.
-Solo me sorprendí cuando me llamaste, creí que no vendrías hoy.- alzo mi rostro y lo beso con mucha pasión.
-De alguna u otra manera, eres al que menos odio, por eso estoy aquí contigo.- le sonrío porque es verdad.
-Gracias, supongo.- se encoje de hombros y siento como con delicadeza me aparta para recostarme sobre la cama.- Te tengo una sorpresa.
Me siento sobre la cama para recibir el paquete que me da, lo abro, leo el título del primer papel ante mí y no lo puedo creer, lo miro buscando que me diga que es real a lo que él asiente.
-Lo conseguí para ti.- se acerca a mí y me abalanzo sobre él para llenarlo de besos, me aparto para seguir leyendo.
-¿C-cómo lo conseguiste?- mis manos casi tiemblan al sostener los papeles.
-Tengo mis contactos, solo quiero que esto termine.- se sienta a mi costado.- tuve que agilizar las cosas ya que ese bastardo saldrá de la cárcel, sé que no quieres hablar de eso pero al igual que tú, yo también quiero que él vuelva a ese lugar, pero no solo sino acompañado.
-¡Muchas gracias, gracias, gracias!- le sonrío pero rápidamente me pongo serio.- ¿Pero qué quieres por todo esto?, supongo que tiene un precio, nadie trabaja de a gratis, dime cuánto quieres.
-Me conoces bien cariño.- acaricia mi rostro.- todos tenemos un precio y el mío te lo diré cuando lo considere el momento adecuado.
Le sonrío, de seguro quiere sexo o alguna de sus mariconadas.- Estos papeles demuestran que mi madre cometió muchos delitos.- miro con un brillo en mis ojos los documentos que demostrará todas las fechorías de mi madre, descubrí que esa infeliz es quién está ayudando al padre de Luhan a salir de la cárcel, ella y solo ella, no la entiendo, mi corazón se siente traicionado de que mi propia madre lo haga, pero qué más puedo esperar de ella, es una perra desgraciada.
Flashback.
-¡Mamá, mamá!- llegué del colegio a mi casa, ni bien el chofer estacionó el auto, bajé muy feliz con mi examen de matemáticas en la mano, corrí emocionado para enseñárselo a mi madre, corrí por la sala hasta que la ama de llaves se puso frente a mi cuando intentaba subir las escaleras.
-Joven.- ella me sonreía genuinamente.- su madre está un tanto indispuesta por el momento.
-¿Está enferma?- me preocupé un poco.- ¡MAMÁAAA!
-No joven, solo que está durmiendo en su habitación.- acarició mi mejilla.- qué te parece si dejas tus cosas aquí y vamos al jardín para comer helado- estaba un poco dudoso pero asentí sonriéndole y caminando hacia el patio.
En realidad, hoy en día no estoy teniendo una magnífica relación con mi madre así que mejor iré a ver cómo se encuentra, tal vez pueda arreglar un poco nuestra relación.
Estoy frente a su cuarto y abro lentamente la puerta, hay nadie, qué raro, estoy a punto de llamar cuando escucho como la puerta del baño de su habitación se abre y mi madre sale desnuda, de la impresión cierro casi por completo la puerta, estoy con toda la intensión de irme cuando escucho una voz masculina dentro, en un principio creo que es mi padre, emocionado asomo un poco mi cabeza para ver si en verdad es él, pero me doy contra el suelo cuando veo que no lo es, no es mi padre.
Mi madre apoya sus manos contra la pared y veo cómo este hombre se para detrás de ella, aquel hombre se mueve empujándose contra mi madre, escucho mucho gemidos, jadeos y súplicas por más por parte de mi madre, mis lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, sigo mirando la escena frente a mí, no entiendo mucho pero sé que ella le es infiel a mi padre, de un pronto a otro mi vista se oscurece ya que una mano me tapa lo ojos, volteo a ver a la persona para encontrarme con la ama de llaves que me abraza contra su pecho fuertemente, lloro en su pecho mientras dejo que me dirija hasta mi habitación, me acurruca y me quedo dormido escuchando cómo me dice que todo estará bien, que mi madre es una mujer que toma malas decisiones.
Al día siguiente mi madre me despertó a gritos, ella vino a mi habitación para gritarme que si le decía algo a mi “papito” ella lo asesinaría, y que yo me iría a un albergue, me cogió del brazo con mucha fuerza, su rostro me daba mucho temor, no quería que nadie saliera lastimado, me ahogué en mi depresión mientras la veía alejarse y pisar mi examen de matemáticas que cayó al suelo.
Fin Flashback.
Me quedé pensando en aquel episodio, recuerdo que desde aquel día, cada vez que llegaba a la casa me cruzaba con un hombre diferente que entraba y salía cuando mi padre se iba de viaje de negocios, los gemidos y jadeos cuando tenían sexo sobre el lugar dónde también dormía mi padre eran insoportables, una vez la puerca de mi madre lo hizo sobre la cocina y cuando vio que los estaba observando me sonrió y me enseñó el dedo del medio.
Es una bastarda que no se merece mi consideración.
-¿En qué tanto piensas cariño?
-En lo delicioso que disfrutaré mi venganza.- le sonrío y lo beso enredando mis brazos tras su cuello.
-Tengo una última cosa para ti.- me separo para verlo sonriente.- cuando tu padre murió.- mi sonrisa se borra en un dos por tres.- déjame hablar.- asiento sin ganas.- tu madre se opuso a que le hagan una necropsia, sus argumentos fueron de que solo fue un paro cardiaco y me pareció sospechoso que lo hayan aceptado como si nada.
-¿Qué quieres decir?
-Todo está en este portafolios.- lo miro con una gran duda antes de recibirlo, si es lo que me imagino esa mujer me las pagará con creses.
Dos semanas después.
Nos encontramos en el jardín tomando aire, mi madre se puso un muy diminuto bikini que deja ver todo su cuerpo de zorra y puta barata, me da asco verla sobre Luhan mientras se besan, puaj.
Hago una cara de asco al verlo, sé que Luhan me vio pero eso no me quita el sueño, así que solo le sonrío hipócritamente, me levanto y me meto al agua a nadar un poco, nado tanto como puedo en la gran piscina, mi madre luego de unos minutos se une junto a ese tonto.
-¿Cuándo regresa Jongdae? Supongo que mantienes feliz a tu prometido.- me pregunta luego de minutos en silencio, volteo y la veo abrazada del cuello de su esposo.
-No creo que eso sea de tu incumbencia.
-Minseokkie, tu madre te preguntó algo.- veo hacia Luhan y noto que me da una dura mirada que me hace bufar.
-Vuelve en tres semanas.- sonrío socarronamente viendo cómo Sehun se nos une.- y dijo que me follaría duramente a su regreso, también que me haría una mamada y me pidió que me vistiera de puta barata para su regreso.- Todos me miran sorprendidos.- ¿Contenta? O quieres que te cuente más detalles sobre mi relación con él.
-¡Minseok!- Luhan me mira furioso.
-¡Eres un insolente!- ella azota su mano contra el agua al darse cuenta que dos de nuestros empleados estuvieron escuchando.
-Y tú una zorra que engaña a Luhan con su primo y yo no digo nada, así que si de sobrenombres hablamos tú sales perdiendo.
Dicho eso salgo de la piscina, cojo mi toalla y me dirijo a mi habitación escuchando a mi madre pedirle una y otra vez perdón a Luhan, diciéndole que estoy loco y que ella sería incapaz de hacerlo, también escucho a Luhan gritarle, eso me hace sonreír, poco a poco, mamita, poco a poco.
Me doy una ducha rápida y salgo con solo una toalla a buscar mi ropa.
-¿Qué estás haciendo aquí?- ni me inmuto cuando lo veo allí parado en medio de mi habitación, sin temor a que lo vean.
-¿Me puedes explicar qué fue lo que pasó allá afuera?- veo que cierra la puerta con seguro y se acerca a mí.
-Solo te di una mano.- le sonreí.
-Me vale un comino lo que pase entre tu padrastro y tu madre, me refiero a Jongdae.- sus ojos echaban chispas asesinas.
-Aaaa.- me acerqué a él.- ¿Sobre la mamada? O ¿Sobre qué me vestiré cómo puta para él?- escucho un gruñido que me hace reír.
-¡Te dije claramente que no quería que hicieras eso con nadie más!- me acercó a él y besó posesivamente mis labios.
-¡Pues si no quieres que lo haga deja de provocarme!
-¿Provocarte?- lo aviento contra la cama y me posiciono sobre él, encajando mi trasero sobre su polla.
-Como se los digo a todos, nadie entra a mi habitación, a menos que quiera follarme.- es así cómo suavemente meneo mis cadera sobre él, la fricción de nuestros cuerpos provocan que él y yo jadeemos por la pasión y excitación que nuestros cuerpos sienten.
-Ahhh… más… ahhh… quítate la ropa.- me muevo más hasta que escuchamos una voz llamar.
-¿Sehun, estás allí?- nos miramos sorprendidos para luego sonreírnos cómplices.