Roció un poco de perfume en su cuerpo, sacudió su rubia cabellera y salió de su habitación. Estaba aburrida en Praga, llevaba portándose bien mucho tiempo y la falta de sexo la tenía de muy mal humor, realmente de muy mal humor. No podía estar con nadie mas, tenía esperanzas en Adrien, que la volviera a desear, que la tocara como antes, pero meses habían pasado y él no lo hacía, a pesar de los intentos de ella y Elena comenzaba a sospechar que era por decisión de Adrien, no porque hubiera algo malo con él o con ella. A su mente llegaba la fugaz idea de que podría estar con alguien mas, pero la descartaba unos segundos después, Adrien no volvería a serle infiel. Su vestido rosa pálido rozaba sus piernas al andar, salió del hotel con toda la elegancia que la caracterizaba, llamando la ate