Cuando Valeria llegó a su oficina, sus amigos la estaban esperando con una decoración de globos azules y rosas, toda la oficina estaba llena de globos, había un pastel sobre su escritorio, un tarro de helado sabor avellanas, ya todos conocían que ese era el sabor de ella, dentro estaba Darío, Omar, Philip y Macarena. Miró toda la decoración, asombrada, lo habían hecho cuando ella se marchó. Lo planearon bien. —Algo me dice que es un niño.—Dijo Omar. —Chicos, esto es muy hermoso. Muchas gracias. Espero que ese helado sea de avellanas o pueden llevárselo.—dijo a modo a broma y todos rieron. Macarena le sirvió un poco de helado y también a los demás.—¿Les digo que salió? —Si te lo digo, si adivino, ¿me harás un favor?—Darío se acercó a ella comiendo de su helado, fue a por un poco mas y