Narra Lucas Silbo mientras llego al trabajo. Anoche fue increíble, la mañana fue genial y, además, Alexa me dio su número. Obviamente le gustaría volver a verme. A mí también me gustaría mucho eso. Alexa es hermosa y divertida. Me gustaría saber mucho más sobre ella. —Estás de buen humor—señala mi secretaria, Alicia Hernandez, mientras me acerco a mi oficina. —Tuve una buena noche–me río. —Teniendo en cuenta lo oscuro que estaba tu humor cuando te fuiste, debe haber sido una noche increíble–dice Alicia con una sonrisa divertida. Le sonrío. Una mujer de cincuenta años, cabello rubio grisáceo y actitud alegre. Alicia ha sido mi secretaria desde que me hice cargo de la empresa y antes trabajó para mi padre. La seleccioné personalmente del departamento de publicidad. Es rápida, eficiente