Las gemelas salieron de la tienda de campaña, sintiendo como un frío viento auguraba la inminente llegada de un aguacero. Alzaron la mirada hacia el cielo encapotado por densas nubes grises que avanzaban lentamente, ocultando los rayos del sol de esas primeras horas de la mañana. Gideón y Thorger se acercaron presurosos hacia las dos delicadas jóvenes cuando las vieron salir de la tienda, y en el instante que el Alfa Rey estaba frente a su diosa, la tomó entre sus fuertes brazos, atrayéndola hacia su cuerpo musculoso para sellar sus labios con un apasionado y voraz beso que la hizo estremecer. Mientras tanto, Thorger se dirigió a Belle con semblante mas tranquilo y lo que hizo fue saludarla con una leve reverencia y después comenzó a decir: —Estamos a punto de irnos a la batalla, tu herma