Los sonidos de la fiesta a su alrededor parecían difuminarse, ocasionando que la pareja en ese momento se sumergiera en su propia burbuja íntima al momento que Gideón se acercó más a ella, susurrándole: —Si, ¿eso creo, Serenity, algo te preocupa? —insistió el Alfa Rey observándola con detenimiento. —¡No, no me pasa nada! No tienes por qué preocuparte, Gideón, simplemente estaba observando… por eso me alejé un poco, es mi manera de disfrutar la celebración —respondió con suavidad, pensando: «Estaba observándote a ti nada más», pero ella prefirió decir: —. Me alegra ver que has recuperado tu ánimo luego de lo que ocurrió esta mañana... Gideón asintió, con sus ojos reflejando una comprensión silenciosa. Mientras hablaban, el fuego de las hogueras cercanas proyectaba sobre el rostro del Rey