Gideón, con un semblante sereno pero decidido, aguardó pacientemente a que Thorger y Jord se unieran a la reunión en el acogedor salón de estudio. —Cierra la puerta, con llave —indicó Gideón a Belle, quien obedeció de inmediato al tiempo que pasaba suavemente el seguro, asegurándose de que nadie interrumpiera aquel importante encuentro. Una vez que todos estuvieron presentes, Jord, con un gesto cauteloso, buscó asiento al lado de Cyra, rozando con delicadeza su pierna en el proceso. Thorger, por su parte, también tomó asiento en un taburete a la izquierda de Belle, mientras que Kieran y Serenity se mantenían en sus lugares, atentos a las palabras del Alfa Rey. Gideón, erguido en el centro de la habitación, se aclaró la garganta y con voz profunda y serena comenzó a explicar el motivo de