Belle, con su mirada perspicaz, observó a Kieran, quien ya estaba siendo montado en el Aerkor donde iría con Jord y Cyra. Lo primero que notó la joven fue que el niño estaba vestido, o, mejor dicho, semi-vestido, usando esas faldas de tiras cuero que les llegaban hasta la mitad de sus muslos, dejando al descubierto su torso delgado y su piel pálida. Usaba botas de guerrero, muñequeras de cuero y algunas correas en su pecho para guardar armamento, resaltando aún más su apariencia inesperada. Esto sorprendió bastante a Belle, por lo que, mientras Thorger la ayudaba a montar en su propio Aerkor, ella le preguntó con curiosidad: —¿Por qué vistieron a Kieran como si fuera a pelear? Se ve tan gracioso, está muy flaquito y no sé, ¿así me veía yo usando el atuendo de batalla, Thorger? —inquirió B