Julia narrando Si este repugnante cree que soy ese tipo de mujer que se presta a ese tipo de papel, está muy equivocado, me esfuerzo para conseguir lo mío y no será un repugnante hijo de papá como él quien me haga cambiar. Solo me ilusiono con las cosas cuando soy yo quien las conquista, aparte de eso, solo son las conquistas del prójimo que luchó y Dios bendijo. Durante el resto del día no vi más este embuste, lo que me hizo agradecer mucho a Dios por eso. Cuando llegó mi hora, fui hasta la sala de empleados a recoger mis cosas y vi a su Tião en la puerta. —¿Qué pasó entre tú y Thomas? —él me pregunta. —No pasó nada, señor Tião, solo que su hijo cree que por ser el jefe puede decir lo que quiere y las cosas no funcionan así conmigo —le digo. —Le gustas, Julia, y es un buen partido. ¿P