Julia narrando Me desperté sintiendo todo mi cuerpo adolorido, parecía que me habían dado una buena paliza, intenté abrir los ojos, pero una luz fuerte me lo impedía y volvía a cerrarlos, imágenes del accidente vinieron a mi cabeza y recordé lo que había ocurrido, alguien intentó matarme y ni siquiera sé por qué, forcé aún más los ojos y Otávio estaba sentado a mi lado sosteniendo mi mano y durmiendo, me duelen mucho las piernas y también el brazo. —Amor —digo, pero mi voz sale débil, así que decido apretar su mano, pero él no se despierta, debe estar cansado. No sé qué hora es ni cuánto tiempo dormí, pero muero de sed y estoy muy hambrienta, la puerta se abrió y un médico entró con una enfermera, Otávio se sobresaltó en su silla al verlos y luego me miró viendo que estaba despierta. —