Julia narrando Sentí una cosa muy extraña, no sé explicar qué fue, a pesar del ambiente me gustó mucho hablar con él. Como imaginé, pensó que era igual que las demás, que iba a llegar ahí abriéndole las piernas, pero se equivocó feo. Sé muy bien mi valor y además, soy virgen, no voy a andar abriéndome para cualquiera o en cualquier lugar. Hablamos de varias cosas aleatorias y él me preguntó algunas cosas sobre mí y luego habló de él. Tengo que admitir que es un hombre muy guapo y atractivo, pero él es el dueño del Morro, tiene a la mujer que quiera y yo no quiero ese montón de locas peleando conmigo por él. Le dije desde el principio que no iba a estar con él pensando que se iba a enfadar, pero él no discutió, lo cual me pareció muy extraño, pero está bien así. Cuando sonó la campana,