Amor Posesivo.

Capítulo 4

Jay*

Me quedé sorprendido, sin saber qué decir ni cómo salir de esta.

Me está hablando como si de una prostituta se tratara ¿Quién demonios se cree para pedir sexo a cambio?

- No soy una cualquiera. - Dije molesto. -

Su mano acarició mi mejilla y me hizo mirarlo a los ojos.

- Eso es sé, pero mis condiciones son esas. - Explicó obvio. -

Me quedé callado sin saber que hacer, podría pagarle, podría hacer todo menos eso. Escuché un suspiró de su parte lo que levanté la mirada dándome cuenta que guarda las escrituras y cierra el portafolio con intención de marcharse.

A mi padre ya mi nos perdieron cuatro años ser reconocido, no puedo dejar que todo su esfuerzo junto al mío se vayan a la basura solo por mi egoísmo, dejaré mi orgullo a un lado.

Me levanté y caminé a paso rápido hacia él tomando su brazo para que se detenga.

- Esta bien. - Susurré sin mirarlo. -

Dejó el portafolio en un estante y se acercó a mí de manera lenta. Sus manos tomaron mi rostro levantándolo, me sorprendí al sentir sus labios junto a los míos pero no hice nada más que seguir.

Comenzó a caminar conmigo hacia la cama, se separó un poco de mí y me dio un empujón leve para que caiga recostado. No alcance a reaccionar mucho cuando ya tenga encima de mí besando mi cuello.

Al sentir sus manos adentrarse en mi camisa no pude evitar intentar quitarlo lo que hizo que me frunciera el ceño.

- Relájate, no te dolerá si te quedas quieto. - Dijo obvio mirándome. -

Asentí y bajé los brazos, así mismo desviar la mirada, aunque su mano podría tener mi rostro para lo observé.

- Disfruta, piensa que lo haces por placer ... Quizás hasta por amor. - Susurró acerca de mis labios. -

Pegó sus labios con los míos nuevamente, responde a su beso mientras paso mis manos por su cuello pegándolo más a mí logrando sentirme excitado.

Sus manos acarician mi pecho mientras sin poder evitarlo salen jadeos de mi boca. Llevé mis manos a la orilla de su camisa y la retiré dejándome ver su torso fuerte, pase mi mano de manera lenta haciendo que su respiración se acelere.

- Muy bien. - Jadeó besando mi pecho. -

Siguió bajando hasta llegar al inicio de mi pantalón, sus manos desabrocharon el botón y comenzó a bajarlo de manera lenta junto a mi ropa interior. Solté un gemido fuerte el sentir como sus labios besan m*****o, lo recuperé en su mano y comenzó a masturbarme mientras yo me aferró a sus hombros.

- ¿Te gusta dulce Jay? - Pregunté mirándome desde abajo. -

Iba a responder pero no me fue posible sentir lo que conocía a su boca haciendo que arquear mi espalda.

Su boca me graba de arriba abajo haciendo que mi cuerpo se sienta tan caliente. Justo cuando iba a correrme se detuvo haciendo que frunza el ceño.

- ¿Quieres correrte ?, Pídemelo. - Susurró colocándose a mi altura. -

Desvíe la mirada e hice una mueca al sentir un extraño dolor en la entrepierna, así mismo un escalofrío recorre el cuerpo. No soporté mucho a lo que me abrace a el.

- Por favor...

- Liam - Se presentó por primera vez. -

- ¿Podrías hacer que me corra Liam ?. - Pedí -

Sus manos tomaron mi m*****o y comenzaron a masturbarse una vez más, mis manos fueron al botón de su pantalón el cual baje junto a su ropa interior dejó la vista su m*****o el cual es grande, no creo que pueda entrar.

Deja de masturbarme y yo da la vuelta haciendo que quede de espalda, iba a intentar levantarme pero no le detenía.

- Tranquilo. - Susurró besando mi hombro. -

Sentí un escalofrío al sentir que vacío un líquido en mi trasero.

- Solo es lubricante. - Informó. -

Asentí y me quedé quieto aunque algo tenso, mis ojos se abrieron y sin poder evitarlo comencé a moverme incómodo al sentir que entraba en mi.

- Espera solo, metido un dedo. - Explicó. -

Me sorprendió y me envió una extraña incomodidad, pero a la vez un placer extraño.

Solté un gemido al sentir que comenzaba una penetración con su dedo, un jadeó salió de mis labios al sentir que me introducía otro. Estuvo penetrándome por unos minutos los cuales fueron muy placenteros debo admitirlo.

Los sacó y abrió un poco más mis piernas, sus manos acariciaron mi espalda para luego pasar su brazo alrededor de mis hombros recostándose un poco sobre mí, se quedaron cerca de mi oído.

- Ahora voy a entrar, relájate, todo está bien ... Te amo. - Susurró. -

Me quedé sumergido en sus palabras aunque el hecho de que entre en mí las eliminó haciendo que suelte un jadeó.

Se quedó quieto mientras yo respiró de manera acelerada y mantenida mis ojos cerrados gracias al dolor que me causa.

Sus labios besan mi cuello y mejilla mientras comienza a moverse lentamente. Al acostumbrarme un poco logré sentir placer, suelto pequeños gemidos los cuales no son nada comparados a los que salen de su boca.

Se queda quieto y me hace acomodarme quedando como momento iniciamos, se colocó encima de mí y acercó su m*****o adentrandolo, se inclinó quedando cerca de mí y colocó mis brazos en su espalda. Nuevamente comenzó a moverse a lo que encajé mis uñas en su espalda haciendo que muera más rápido, solté un gemido y me aferre a él.

- Más despacio. - Pedí mirándolo con cansancio. -

Hizo lo que le pedí y se acercó a mí rostro, comprometió su mano a mi mejilla.

- Te amo Jay. - Susurró mirándome mientras sus embestidas se hacen rápidas. -

No conteste a eso, solo cerré los ojos y yo aferre a su espalda por el dolor que me causa.

Sentí un poco y tuve mi cintura moviéndome junto a él, solo bastó un par de embestidas más para que se corriera, soltó un gemido y se quedó quieto.

Creí que ya había terminado pero empecé a mover otra vez así mismo mismo a mi m*****o masturbándome de manera rápida. Solo fue cuestión de minutos para que me corriera haciendo que caiga en mi pecho y abdomen. Salió de mí y se acercó quedando cerca de mi rostro.

- Lo ha hecho muy bien. - Dijo sonriendo y juntando sus labios con los míos. -

No respondo su beso ya que me siento muy cansado, se recostó a mi lado y me abrazó pegándome a su cuerpo, por mi parte solo me dedico a dormir mientras siento cómo sus manos acarician mi cabello ...

Espero que les guste.

Gracias por leer.

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