★Mía.
–Buenas tardes, ¿Podría decirme cuál es el cuarto de la señora Williams?– pregunté a la recepcionista.
La recepcionista comenzó a teclear.
Desde que mi padre me llamó para decirme que mi madre estaba muy grave en el hospital salí corriendo.
–Habitación 310.– hablo la recepcionista y yo salí corriendo.
–Señorita, esperé– y no me pude detener, tenía que saber cómo estaba mi madre.
Mi madre estaba recostada en su cama mientras mi padre estaba a un lado de ella.
–Mami, ¿Cómo estás?– me acerque a ella.
–Mi niña no me siento muy bien, dice el doctor que estuve a punto de morir de un paro cardíaco, Mía, mi amor, que bueno que viniste, ven y siéntate a mi lado.–Mi madre estiró su mano hacia mí.
Volteé a ver a papá quien estaba con la cabeza agachada.
–Hazle caso a tu madre, ¿qué no
