—Todo comienza aquí. Arden selecciona la foto y le da la espalda a la pantalla para ver las reacciones de asombro de todos, tenía bastante confianza en sí mismo, se había preparado para esto por mucho tiempo, antes había hecho reuniones como esta, pero no para socios importantes representando a su padre. —¿Unas bubis nos hará crecer como empresa? Porque si es así, vendo las de mi esposa —bromea el señor Fiege. Arden se voltea confundido y ve los pechos de su novia en la pantalla, solo se veía desde la boca mordiéndose el labio hasta sus senos descubiertos, se veían muy grandes y para tapar los pezones, estaba la frase que Arde había dicho, “Para tu suerte”. Primero la llamada y ahora esto, hoy no era el día de Arden, estaba muy avergonzado, si fuera otro momento le calentaría, pero