Luego del almuerzo, Arden se despide de Dione con un beso en los labios, aunque ella sintiera que solo lo hizo porque le había reclamado hace un rato y no porque realmente quería hacerlo, por otro lado Arden solo quería reparar su error.
Dione lleva a casa a los pequeños y al llegar se encuentra con los otros que estaban a su cuidado.
—Han llegado temprano, ¿Sucedió algo? —se extraña Dione.
—Yo los saqué porque tengo una noticia muy importante —dice Melissa saliendo de la cocina con una sonrisa.
Melissa es la madre de esos 5 niños y la madrastra de Arden.
—Mamá no se esperó a que llegáramos a casa —Maya rueda sus ojos.
—Su padre también vendrá, así que no, no podía esperar.
—¿Y Arden? —pregunta Lena.
—Si le avisé, pero dijo que estaba ocupado.
—Como siempre —murmura Kay.
Aún no se lograba que estos dos hermanos se llevarán bien.
—¿Cómo te fue en el examen? —Dione intenta cambiar de tema.
—Excelente, respondí todo y estoy seguro de que lo hice bien —responde muy animado.
—Así me gusta, seguridad ante todo.
La puerta de la casa se abre y era el señor King, el padre de Arden.
—Vine tan pronto como pediste cielo. —Cierra la puerta.
—Muy bien, vamos todos a la sala —nos ordena Melissa y hacemos caso.
Maya, Lena, Ollie y Logan se sientan en el sofá, pero Kay, el señor Jacob y yo nos quedamos de pie, Melissa se coloca al frente de nosotros y tiene una gran sonrisa.
—La empresa para que la estuve haciendo prueba, me quiere permanente, sé que algunos estarán triste con mi ausencia, pero tienen a Dione y sé que la quieren demasiado, así que no habrá problemas. —anuncia con felicidad.
Pero no todos estaban de acuerdo, bueno solo los pequeños, pero el señor Jacob estaba muy feliz por su esposa.
—Eso es una maravillosa noticia mi vida. —La abraza muy orgulloso y luego ve a sus hijos—. ¿Qué esperan para felicitar a su madre?
Los pequeños de brazos y reflejan molestia.
—De haber sabido que la gran noticia era que siguieran alejándonos de su vida, hubiera preferido que me dejaras en la escuela —dice Maya levantándose del sofá.
—¡Maya! —regaña Jacob.
—Felicidades mamá, te ganaste un boleto para sacarnos de tu vida —apoya Lena.
—¿Pero que les pasa? —Melissa los ve extrañada.
—Que no estamos de acuerdo de que nos sigan dejando solos, tenemos suficiente dinero, pero no tiempo en familia, nunca tienen tiempo para nosotros —se queja Maya.
—¿Kay? —Jacob lo menciona para que opine algo.
Quería el apoyo de su hijo, pues es el mayor de los hermanos y desde hace unos días estaba madurando.
—Si es lo que les hace feliz, todo está bien, yo igual desde hace un tiempo entendí que estamos solos —Se encoge de hombros—, estuvimos solos hasta que llegó Dione, dándonos ese ambiente familiar que tanto anhelábamos, pero con ustedes.
—Su madre se ha esforzado y creo que después de todo se merece seguir su sueños —defiende Jacob—, quieran o no, deben apoyarla. —Mira a Dione—, por favor ayúdanos a qué nos entienda.
—El problema no es hacerlos entender a ellos, el problema es como los hago entender a ustedes —responde Dione y Jacob la ve extrañada—. Estoy embarazada y muy pronto Arden y yo tendremos que dedicarnos al bebé, no podré trabajar con ustedes.
Todos quedan impresionados, pero Melissa estaba enojada.
—¡¿Es en serio?! ¡¿Y ahora quien va a cuidar a mis hijos mientras yo esté trabajando?!
—Pues tú, no me embaracé a propósito para no cuidarlos, porque créeme que les he tomado tanto cariño que los quiero como si fueran míos. —se defiende Dione.
—Mierda —maldice Melissa.
—Que egoísta eres mamá —dice Kay enojado con ella.
—¿Egoísta? He dedicado mi vida a ustedes y solo porque quiera hacer cosas que no pude hacer porque los tenía a ustedes, ¿Ahora soy egoísta? ¿Pues sabes que? No hay nada de malo en ser egoísta. —concluye y se va de la sala algo molesta.
Jacob sigue mirando a Dione y no sabe que decir.
—¿Dejarás de ser nuestra niñera? —Logan refleja tristeza.
—Pero los seguiré viendo, al fin y al cabo soy su cuñada, ¿no? —Se acerca a él, se agacha y los abraza.
—Y ahora seremos tíos —Maya está sin poder creerlo.
—No iba a cuidarlos toda la vida aunque quisiera, deben entender que cada quien es independiente y que todos tenemos una vida, pero eso no significa que no puedan compartirla —ella los mira desde abajo.
—Pero aún somos pequeños, ¿Quién nos va a cuidar?
—Sus padres empezarán a hacerse cargo. —Dione ve a Jacob, quién aún está sin palabras.
—¿Papá? —Lena lo llama para que reaccione.
—¿Qué ha dicho Arden? —es lo primero que se le ocurre decir.
—Pensaba decírselo esta noche con una cena —Dione se incorpora y le sonríe.
Jacob se acerca a ella y la abraza.
—Felicidades —le susurra muy alegre—, seguramente esto hará que Arden se quede.
Se separan del abrazo y Dione lo ve confundida, Jacob siente que ha metido la pata.
—No entiendo.
—Arden se ofreció a viajar para montar otra sede de la empresa en otro país —le explica Jacob—, me pareció raro porque te tiene aquí, y luego deduje que su relación no estaba bien como para que tomara esa decisión, sin embargo, no pensaba meterme aunque quisiera que lo suyo funcionara.
—Él no me ha dicho nada. —Esta sin creerlo.
Así de mal estaba su relación.
—Pero con esta noticia, estoy seguro que cambiará de opinión, sabes lo mucho que desea tener una familia contigo.
—Ojala.
Suspira un poco esperanzada, ya que en el almuerzo, su novio no parecía querer seguir estando en una relación, por mas que haya dicho que sí.
—Felicidades —dice Kay acercándose a abrazarla.
—No pareces muy feliz.
—Tu eres la que no se ve feliz con esa noticia, así que lo estaré cuando tu lo estés. —Le dice y luego le susurra al oído—. Solo las noticias que se anuncian con felicidad, se reciben con felicidad, sin embargo, trataré de estar feliz por ti, porque te lo mereces.
Se separan del abrazo y le sonríe.
—¿Me dejarán criarlo? —pregunta Logan.
—¿Por qué? —se ríe Dione.
—Quiero que aprenda a jugar —dice encogiéndose de hombros y haciendo reír a todos.
—Entonces eso no sería criarlo —le dice Lena rodando sus ojos.
—Somos cinco hermanos, cada quien podría tener su tarea de cuidarlos —se defiende Logan.