Hoy juega la selección Colombia. Partido por eliminatorias al mundial contra Brasil. Es un clásico que nadie quiere perderse, y, no sé cómo sea en los demás países, pero aquí, cuando la selección juega, se paraliza todo. La mayoría empresas salen más temprano, una o media hora antes de que inicie el partido, y se arma todo un ambiente festivo: los comercios y cualquier tipo de empresa cuelgan la bandera tricolor en sus ventanas o balcones, la gente se pone la camiseta de la sele, y los bares se preparan para transmitir los partidos en pantalla gigante, mientras hacen dinero vendiendo cerveza por montones. No por nada es que dicen que somos el país más feliz del mundo. Podremos estar viviendo en la miseria, pero el fútbol nos hace olvidarnos por 90 minutos de nuestros problemas.