Zaynep se levantaba todos los días bien temprano, iba al jardín y capturaba a las lombrices para alimentar a Destino, que cada día se iba recomponiendo y sus plumas poco a poco salían, ya solo era cuestión de días para que empiece a volar. Un día, una muchacha del servicio le preguntó. - Sí eres la esposa del señor Demir ¿Por qué trabajas como nosotros? Tu lugar es a su lado, como la señora de Demir. Zaynep respondió a su pregunta muy calmada. El trabajo que le daba no era pesado, sólo le ayudaba a Ada en la cocina, era una especie de asistente para ella. - Antes mi vida como hija de los señores Aksoy, era agotador. - sonrió. - Hoy doy gracias porque puedo hacer muchas cosas. - ¡¿Muchas cosas?¡. - preguntó Denis sorprendida. - Siempre traes la misma muda de ropa y zapatos, rara vece