Las clases finalmente comenzaron, Olivia se sentía más motivada que nunca. Por fin su sueño de pisar esa Universidad como una estudiante perteneciente a ella se había hecho realidad. Inicialmente su carrera la comenzó en una institución donde la matrícula era más accesible a su ajustado bolsillo, pero luego del primer año de cursado consiguió la anhelada beca para esa prestigiosa facultad que, hoy podía decir, la aceptaba como una de sus estudiantes. En los pasillos pudo ver a Carl que la saludó desde lejos con una sonrisa en su rostro. Ella caminó hasta su primera clase, abrió la puerta y se ubicó en los últimos asientos del lugar, estar adelante la distraía demasiado, por lo que prefería los espacios del final. Estos últimos días había trabajado horas extra en el café para conseguir