El Regalo

Natacha se hace la prueba de ADN y le sale que es su hijo biológico

El hijo de Natacha, está feliz está rodeado de afecto, es un niño con una disciplina intachable.

Hay un salón grande con cortinas blancas que son de tul, el lugar es demasiado armonioso y cálido.

El anillo que le regaló Natacha a su hijo, es guardado en una caja de seguridad.

Su madre adoptiva le dice al oído.

—El anillo estará guardado—hasta que cumplas los dieciocho años.

Natacha comienza a recorrer aquel salón de aquella casa, hay fotos de su hijo cuando tenía los años anteriores, Natacha aprovecha de sacar fotos con el celular, justo la madre adoptiva se da cuenta y saca un álbum de Cd que tiene guardado, lo coloca en la pantalla, y todos comparten los recuerdos y videos, si Natacha parece estar soñando.

Aquel niño se dirige hacía, dónde está la madre de Natacha, sus palabras son, abuela.La madre de Natacha pega un grito de gran felicidad, llegó la hora de despedirse, no sería tan fácil para Natacha, su vida está tomando color aunque era incompleta, había recuperado a su hijo, pero a medias, Natacha se despidió de aquella familia con un abrazo y un beso, ella prefirió que suceda así, a buenas sería mucho mejor.

Natacha se sentía extraña era madre de una criatura de nueve años, pero ni siquiera podía ser su dueña.

La madre adoptiva estuvo de acuerdo que su hijo se hiciera el ADN, ella la iba a esperar a Natacha para que se hiciera la muestra.

Todo era muy extraño, como iban sucediendo las cosas, en la vida de Natacha.

La madre adoptiva quedó que después le enviaría más cd, de los recuerdos de su hija, había algo que Natacha no sabía, Elizabeth la madre adoptiva su hijo,tenía una enfermedad un poco extraña, de nacimiento tenía un riñón en herradura, y eso con el tiempo le iba a traer complicaciones.

A la mañana siguiente, Natacha se presenta, en aquel consultorio donde trabajaba Elizabeth.

Natacha se hace la prueba, junto a Ulises su hijo, pero deberá esperar 48 horas hasta que esté listo el ADN.

Natacha le pide permiso a Elizabeth, para sacarlo a pasear, salen pero hay una persona que los supervisa.

Natacha lo lleva a comer una hamburguesa a Ulises le encanta.

Natacha se siente extraña, su hijo ni siquiera la puede nombrar y decir Mamá, pero para ella es el mejor regalo que halla recibido.

Natacha lo lleva a una tienda para niños, el elige un pulover color rojo, él niño se siente feliz, solo dos veces a la semana se lo puede llevar.

La prueba del ADN salió que si, Natacha es madre biológica de Ulises, la madre de Natacha se quedó varios meses con Natacha, aprovechaba de salir con su nieto, y llevarlo adonde al niño le gustará.

Natacha después de algunos meses, comienza a sentir gran angustia, era madre pero ni siquiera podía criarlo como su madre.

Natacha comenzó a ir a una sicóloga, ella la aconsejaba, la felicito varias veces.

—Muy bien Natacha—, has hecho muy bien, es mejor por las buenas.

Natacha en las noches, ya no podía dormir bien, comenzó a tener pesadillas, entonces su doctora le recetó algunos sedantes.

Para Natacha todo estaba bien, pero había algo que no encuadraba, ella deseaba que su hijo, algún día le dijera mamá, pero sabía que eso nunca podría suceder, estaba Elizabeth, que era una excelente madre con su hijo.

Una mañana Natacha,se encontraba trabajando, de repente recibió la llamada de Elizabeth.

—Quiero que vengas y hables conmigo

—Ordeno Elizabeth.

Natacha había comenzado amar a su hijo, y mucho.

—De acuerdo —, nos encontramos en aquel café de la esquina.

Elizabeth comenzó a llorar, Natacha tomo las manos de ella.

—¡Calma! —¿ Que pasa Elizabeth?

—Lo mío es muy complicado— tengo cáncer de riñón y es grado cuatro.

—¡Cuanto lo siento!

Natacha,trato de ayudarla y darle palabras de aliento.

—¡Por favor que mi hijo aún no lo sepa !

Elizabeth comenzaría con las quimio- terapias y los rayos, si era grado cuatro era casi terminal, le quedarían muy poco tiempo de vida.

Natacha también lloró y se ofreció para cualquier cosa que ella pudiera, necesitar.

Ambas se abrazaron y quedaron de juntarse como siempre en casa de Elizabeth

La madre de Natacha permanecía viviendo con su hija, se le ocurrió una gran idea llevarle una torta bien grande a la madre de Ulises.

Llegó aquel día, Elizabeth ya las estaba esperando, él niño al verlas saltó de alegría, de inmediato grito, ¡Abuela!

El grito del niño se sintió por toda la calle.

Natacha bajó con la torta y se la regaló a la madre de Ulises.

Desde que Natacha conoció a Elizabeth la sintió más que la madre de Ulises, como una hermana.

Pasaron una tarde muy tranquila, el que más disfruto fué Ulises.

Natacha se encontró con su novio Joel, él le preguntó cómo iba todo, pero ella le contó lo esencial, sintió que no era tiempo que Joel supiera que la madre de Ulises estaba en estado terminal.

—Natacha, mi amor te tengo una gran sorpresa —,mañana quiero que vallas a un lugar comercial.

Al día siguiente Natacha se presentó, en el lugar que estaba, adornado con globos.Habian carteles que decían.

—¿Te casarían conmigo?

Al principio Natacha lo dudo un poco, pero después le dijo que si, Joel la beso, con un beso apasionado, aunque no estaba tan convencida.

Natacha se casaría muy pronto, pero su vida estaría por cambiar en cualquier momento.

Cuando llegan al departamento de Natacha.

—¿Mi amor vas a cobrar el seguro, de una de tus tías?

—No mi amor ese dinero se lo di a mi madre.

Joel se sorprendió y no dijo ni una sola palabra, la saludo a Natacha pero de un modo distante.

Joel quedó de ir a visitar a Natacha pero aquella noche no apareció, la dejo a Natacha con todo preparado y con la cena servida.

Su madre ya no estaba había regresado a su casa.

Natacha, la llamo y le contó a su madre todo lo que le estaba pasando.—Tranquila hija,deja todo en manos de Dios.

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