Natacha se sentía inundada de amor y afecto, estaba junto a su familia que tanto la amaban, ella rechazó el dinero que le había dejado, una de las tías y le dió a su madre, pero Joel no lo sabía aún, él solo estaba por el dinero, que recibiría de Natacha, pero su madre estaba dispuesta, a guardarlo la llevaría a Natacha para que comprara su casa, él encuentro con la familia, le ayudó mucho a Natacha.
Después de pasar, varios días con en casa de su madre, Joel y Natacha debieron volver a sus respectivas rutinas, en casa de su madre Natacha prefirió que los pusiera en cuartos separados.Su madre estaba encantada de que al fin Natacha ya no estuviera sola.
La despedida fué la más triste, Natacha abrazó a su madre y le dijo cuánto la amaba.
—¡Gracias madre por todo!
Natacha subió al avión, no pudo retener las lágrimas, cada despedida para ella siempre fué lo más difícil, para ambas.
Al fin llegaron a destino, Natacha llamó a un remis y luego subieron en él, era una mañana llena de flores, sobresalían las flores amarillas, él sol iluminaba sus caras, Joel la abraza a Natacha y le da una suave caricia, justo en aquel momento, se encuentra Marcos, la está esperando sin que ella lo vea, Marcos agacha la cabeza, cuando los ve juntos, siente en su alma mucha tristeza, lo que más amaba se le había escapado de las manos.
Natacha comenzó a jugar con Joel, ella no sabía que estaba Marcos esperando por ella, llevaba un ramo de flores, desilucionado las flores las puso en un canasto para desperdicios.
"Ya está," Pensó Marcos, ya no te volveré a molestar.
De pronto Natacha se da cuenta que es Marco él que lanzó aquellas flores.
—¿ Es Marcos ? —.Se Preguntó Natacha.
Natacha, intentó llamarlo pero Marcos , siguió su camino.
Natacha volvió, a su departamento, llamó a Marcos pero este le cortó rotundamente, ella le escribió un mensaje," debemos hablar"
Natacha llamó a Elizabeth, sintió que su corazón estallaba de emoción, había llegado el momento de conocer a su hijo, aunque otras veces ella había estado conversando con él.
—¡ Hola Elizabeth!—, ya vine de viaje.
—Cuando quieras puedes venir a casa a conocer a tu hijo —, él ya lo sabe.
Natacha se hundió en el llanto había esperado tanto que llegara aquel momento.
"Basta de lágrimas",pensó Natacha."
"Es hora de cambiar mi cara, la vida sigue".
Natacha está más optimista que nunca, solo faltan dos días para que llegue él gran día.
Natacha llama a su madre, le cuenta lo de Marcos que ya no la quiere hablar, nunca más.
—Hija déjalo —,ese muchacho te quiere —.Pero está Joel.
—Madre pronto conoceré a mi hijo.
Su madre le entrega sus bendiciones y le desea lo mejor.
Natacha se despide de su madre, apaga la línea de su teléfono, ahora se siente más aliviada, las palabras de su madre son como un bálsamo, para su alma.
Solo faltaba un día para que Natacha, conociera a su hijo, su madre venía en camino quería darle la sorpresa, la iba acompañar para que no estuviera sola y ella pudiera conocer a su único nieto.
A la mañana Natacha, despierta más temprano que de costumbre, justo mira hacia afuera, a través de la ventana, era su madre.
—¡Es mamá!
Natacha da un grito de alegría, era su madre que venía acompañarla para que no estuviera sola en el momento más hermoso de sus vidas.
A Natacha la vida le seguía sonriendo, ahora tenía un novio, y además iba a conocer a su hijo de nueve, años de edad, en compañía de su madre.
Natacha aquella tarde se tomó el medio día, y decidió ir a comprar regalos junto a su madre, Natacha también le llevaría aquel anillo, que recibió de su padre después de fallecido, quizás su hijo no va a comprender el significado del anillo, Natacha comprendió que era él momento de dárselo a su hijo y él hiciera lo que quisiera con él, era un anillo de diamantes y estaba cotizado muy caro.
Había llegado el momento de que Natacha conociera a su hijo, ella era una madre soltera, porque Danilo era futuro novio de Natacha, había fallecido un días antes de la boda, no sería fácil poder explicar todo eso a su hijo.
Natacha aquella tarde por momentos se sentía quebrar, aunque estaba preparaba.
Van a ser las cinco de la tarde, Natacha está tan nerviosa que va y viene, decide ir sola con su madre.
Suben al auto que es de Natacha, los está esperando Ulises el hijo biológico de Natacha.
Apenas toca el timbre sale la niñera.
Se encuentran, los dos padres adoptivos de aquel niño.
Natacha entra a un gran salón, junto con su madre.
—Ulises— ,por favor quiero que vengas .
El niño es un poco tímido, le cuesta aparecer, pero poco a poco va tomando confianza.
Ulises sale al encuentro de su madre biológica, pero se queda mirando como Perdido.
— Hijo quiero que conoscas a tu madre — ,ella es la que te dió él ser.
El niño no hablo ninguna palabra, pero Natacha lo abrazo y lloro, luego se acercó su abuela, Natacha le entregó él regalo que le había hecho Danilo y que había llegado después de fallecido.
—Hijo este anillo me lo regaló tu padre, ahora quiero que sea tuyo, puedes hacer lo que quieras con él.
La abuela le entrega todas los regalos que le mantuvo guardado por mucho tiempo, también, ella lo abraza con lágrimas en los ojos.
—¡Pasen por la otra sala!—Exclamo la niñera.
Allí lo esperaba un chocolate con muchas cosas dulces, era como una pequeña fiesta de cumpleaños, Natacha se acerca hacía la madre adoptiva de su hijo, la abraza y le agradece mucho por haber cuidado también a su hijo.
Natacha en ese momento siente muchas emociones juntas, mirar a su hijo es estar viendo a Danilo, porque su hijo tiene su misma cara y facciones.