Andrés está en pleno duelo

1000 Words
— Me tengo que ir —,se me está haciendo tarde —.Exclamo Andrés. La mirada de Natacha está puesta fija en él, se siente segura y protegida por Andrés, pero ella trata de que en ningún momento él se de cuenta. Natacha se sentía muy feliz, rodeada de afecto, era una noche espectacular. Después que pasó la cena. Andrés le preguntó a Ulises. — ¿Hijo con quién deseas ir a descansar ? —¿ Papá no te enojas si me voy con Natacha? Todos se largaron a reír, Ulises él hijo de Natacha la estaba empezando amar a su madre sin darse cuenta. Andrés dejó a su hijo en casa de Natacha, pero antes ella le preparó a qué se llevará tarta de manzana. Andrés la miró con ojos desorbitados, pero no debía, porque su esposa había fallecido apenas algunos meses. Ulises se metió al baño, se puso el pijama y se lavó los dientes, Natacha en cuánto salió del baño, se preocupó que él estuviera bien. —¿Hijo quieres que te cuente un cuento? —Pregunto Natacha. —Ya soy grande para cuentos Natacha. —Cómo quieras hijo—,pero acá tienes varios. Natacha le apagó la luz y luego se fué a su habitación, luego llamó Andrés para preguntar por su hijo, Natacha le contesto él está muy bien. Andrés se despidió de Natacha, él sin darse cuenta se estaba enamorando de ella. Aquella noche, Andrés se quedó pensando en Natacha, aunque no debía porqué su duelo era muy reciente. Natacha se despertó muy de madrugada, había contratado a una niñera, para qué cuidara a su hijo mientras ella se iba al trabajo. Natacha instaló una camara, para asegurarse de qué su hijo, estuviera bien. Natacha entró a la habitación de su hijo Ulises. —Me voy a trabajar hijo — ,te cuidará la niñera su nombre es Mirella. Natacha se despide de su hijo con un beso. El niño queda con la niñera, a las dos horas que Natacha se había ido al trabajo, se levanta Ulises. Mirella le prepara él desayuno. Ulises llama a su padre. —Hola padre — ¿podrías pasar por acá?—.Está bien hijo pasó un momento. Andrés pasa por la casa de Natacha. Mirella llama a Natacha, le dice qué se encuentra él padre de Ulises. —Si está bien, no te hagas problema Querida, seguro su hijo lo habrá llamado. Natacha llama a Andrés, justo se encuentra junto a Ulises. —Hola llamo para saber, si está todo bien. —No te hagas problema, está todo más que bien — .Responde Andrés —¿Si quieres me esperas almorzar? —Te lo agradezco pero pasé solo por un rato. Andrés tenía mucho compromiso que hacer con él trabajo, antes de volver a su trabajo, paso por su casa, él recuerdo de Elizabeth, lo atormentaba, su ausencia hacía que Andrés sintiera un vacío extremo, extrañaba mucho a su compañera y madre adoptiva de Ulises. Por las noches él lloraba mucho, se sentía culpable por algunas cosas que había hecho, un día ella salió en busca de lo espiritual, se sentía muy enferma, Andres no la quiso acompañar, ahora llora sin consuelo, se siente con una culpa extrema. —¡Perdóname Elizabeth!—"aquel día domingo que fuiste a la iglesia y no te quise acompañar, ahora me doy cuenta lo excelente persona que eras, El lloró por un buen rato, también hablaba con Dios, él porque él ahora estaba solo." "Aquella vez que ni siquiera me pediste mi auto, y te fuiste en un auto particular, la verdad estaba cansado que siempre tu familia te usará tu auto". "Perdón mi querida Elizabeth, creo que voy a enloquecer sin tenerte" Andrés llevaba casi tres meses, llorando, desde aquel día gris que le tocó partir a su mujer. Aquella mañana ella se había levantado feliz, se despidió de Andrés con un beso, y a las dos horas le avisaron, qué había fallecido. Andrés ahora se lo pasa del trabajo a la casa, aún no a ido a verla al parque de descanso, porque le faltan fuerzas para hacerlo. Andrés deberá ser fuerte, porqué su hijo Ulises lo necesita mucho. Natacha se encuentra en su oficina, siente Miles de sentimientos a la vez, ahora es una madre que deberá cuidar a su hijo. Ulises se quedó en casa de Natacha, durante cuatro días, lo pasó fenomenal en esos días, pero él estudió lo pasó por alto El domingo por la tarde, Andrés pasó a buscar a Ulises, Natacha se notaba más alegre, se había puesto muy bella, Apenas Andrés toca a la puerta, Ulises sale al encuentro de su padre. —¡Papa, que bueno que viniste! Ulises ya tenía él bolso preparado, justo para irse, pero Natacha se había puesto a preparar lomitos, tal cómo le gustaban a ella, con mucho tomate y lechuga. —Aún no se vallan —,insiste Natacha. —Si, lomitos dijo Ulises. Natacha los convidó al comedor, pero Ulises prefiero él lugar que estaba la cocina, había un hermoso ventanal, que daba al patio interno. Ulises se sentó, en la barra de la cocina, Natacha les preparó varios lomitos, que disfrutaron con un refresco. Natacha se dió cuenta que Andrés, estaba un poco triste, ella lo miró y se acercó a él, le pasó una servilleta y le dijo. — Sé qué es muy pronto— ,pero él tiempo cura todo. Andrés miró a Ulises, sin que se diera cuenta se cubrió una lágrima que caía de sus ojos, Natacha con sus ojos verdes esmeralda, podia enloquecer a cualquier hombre, pero Andrés aún estaba en pleno dolor del duelo, para colmo su mujer antes de partir, le había hecho prometer, qué nunca más estaría con otra mujer, porque la otra no sería tan buena como ella, Natacha lo miró detenidamente, talvez él sea él hombre para Génesis, siente qué Andrés esta ojeroso y triste, pero está dispuesta a que su hijo sea muy feliz.
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