El Regalo

Ulises comienza a bajar sus calificaciones

Natacha, les ofreció un postre de vainilla, Ulises su hijo, la estaba amando a Natacha, ella lo consentía en casi todo.

Natacha los invitó para la próxima, tener una salida hacia la montaña, junto a un rico asado.

Andrés se despidió de Natacha y le agradeció, por todo.

—Los espero este jueves qué viene, Ulises se despidió de Natacha y le pidió un perro.

—Esta bien te buscaré un perro —,Respondió Natacha.

Andrés se despidió de Natacha, antes de irse la miró a sus ojos que eran de color verde esmeralda, él sentía mucho dolor aún por la perdida de su esposa, pero Natacha lo cautivaba, con su ternura, Andrés la abrazo y se despidió de ella.

—Natacha se volvió a la cocina y le convidó un pedazo de torta, ellos se miraban, con esa mirada pura, pero aún no era posible pensar en tener algo, primero existía él respeto.

Andrés llegó a su domicilio, junto a su hijo Ulises, al entrar en aquella casa se sentía un vacío extremo y la presencia de Elizabeth, Ulises apenas entró a su habitación, dejo la mochila, y fué corriendo hacia el dormitorio de su madre, Ulises llora sin consuelo, extraña mucho a su madre.

—¡Mamá quiero a mi mamá! —Tranquilo hijo.

Andrés sufre por la perdida de su esposa y a su hijo no sabe cómo contenerlo, comienza a tener él berrinche de siempre, que se encierra en su habitación, los dos están pasando por un difícil momento.

Andrés mira su teléfono celular, se pone en línea, necesita hablar con Natacha, pero en vez de eso decide no molestarla.

—Hijo por favor nececito que habrás la puerta — ,sino la derribo.

—¡Papito quiero que venga Natacha!

—Hijo ella tiene que madrugar.

Cuándo Ulises se calmó de su berrinche, se puso más tranquilo, dejó la puerta abierta y le pidió a su padre que dejara la luz encendida.

A la mañana siguiente ambos se levantaron muy temprano, Andrés se dirige a su trabajo, y Ulises su hijo hacía él colegio.

Andrés lo deja, justo en la puerta de aquel establecimiento privado, él lugar quedaba justo en una esquina, en pleno centro. Andrés tuvo que estacionar, su auto justo unas cuadras antes, porqué era imposible poder estacionar.

Andrés se despide de su hijo y saluda algunas maestras que se encontraban en aquel lugar.

Iban a ser las ocho de la mañana, hora que Andrés siempre acostumbraba a llegar a su oficina a esa hora.

Andrés cuándo más ocupado estaba, recibe una llamada de aquel establecimiento dónde iba su hijo.

—Hola—¿hablo con él padre de Ulises?—Si con él mismo, usted habla —, respondió Andrés.

—La realidad es qué su hijo —,anda muy mal con sus tareas— ,no presta atención—.Quisiera por favor que mañana se presente —,así hablamos

¿Le parece ?—.Pregunta la maestra

—.Si mañana estaré por allá .

Para Andres, su vida se había complicado, él trabajo a full, los empleados que le fallaban, la muerte de su esposa y encima su hijo que no andaba bien en la escuela.Los empleados que le llegaban tarde, necesitaba un cable a tierra.

Cuando llegó la noche, preparó unas milanesas con ensalada, aunque estaba la chica que cuidaba a Ulises.

Día martes Andrés se presenta, en él establecimiento privado, Andrés se vistió con una camisa celeste pantalón de vestir azul, sus ojos bien azules y su cabello rubio trigo, hacían llamar la atención, a cada mujer que pasaba alrededor de él.

—!Buenos días, Pase usted por acá!

Andrés entró medio tímido, hacía la sala, primero tenía que pasar un gran corredor.

—¡Tenemos mucho problema con Ulises!

—Era un chico qué prestaba mucha atención—, hacía las tareas pero—,ya no hace ninguna de las dos cosas.

—Lo vamos a enviar que lo vea una sicóloga —¿Le parece?

Andrés le explica por todo lo que está pasando su hijo, la muerte de su esposa y también que había hallado a su madre biológica, le explica lo buena ella que ella es con su hijo.

—Espero conocer a su madre biológica—,así podemos ayudar a su hijo.

Andrés queda conforme, qué le espera un duro trabajo con su hijo, además mucha paciencia.

Andrés, se despide de aquella Maestra, que lo atiende muy bien.

Se siente cansado, necesita hablar con Natacha, esa misma mañana le da un llamado, Natacha está en su oficina.

—Hola Natacha —¿ podemos hablar?—,es respecto a Ulises —, yo no puedo solo con él.

—Calma, Andrés lo solucionaremos entre los dos.— ,no te hagas ningún problema—.Si puedes venir te pasó la dirección .

Natacha le pasó la dirección, del domicilio de su trabajo, apenas entra Andrés, las compañeras que son colegas de Natacha, comienzan a suspirar.

— ¡Pero que lindo es!

Andrés entra por una puerta ancha de vidrio automática.

Natacha está vestida con un traje rosado, la falda le llega hasta más arriba de la rodilla.

Cuando entra Andrés, deja su perfume impregnado por todo él salón.

Andrés dejó su portafolio sobre él mostrador de la oficina de Natacha

—¡Toma asiento Andrés!

El se sentó enfrente del mostrador, dónde estaba sentada natacha.

—Tenemos un grave problema — Ulises a bajado sus calificaciones

—,nececito mucho de tu ayuda.

—¡Como no!—,me encantaría poder ayudarte.

Natacha y Andrés están horas charlando, entre ellos hay una gran afinidad.

Natacha se hace cargo de llevar a Ulises, todas las veces que sea necesario.

Andrés la mira a los ojos, ella tiene una mirada dulce, en cambio Andrés sus ojos azules se notan muy tristes.

Andrés se toma un café y siguen charlando, él se siente tan bien con Natacha.

Luego se despide de ella,muy educadamente con un abrazo.

—¡Cuenta conmigo para siempre!