Capítulo 12. Buenos días corazón. Valentino levanto a Robín en sus brazos y continuo caminando con ella cargada, al llegar al yate pidió al jefe de la tripulación que le preparen algo para la resaca de su esposa y luego con ella en brazos se dirigió a su habitación, al abrir la puerta se encontró con la horrorosa cama que había visto temprano, la coloco suavemente y se dio cuenta que Robín ya tenía los ojos cerrados, parecía que se había quedado dormida, así que se acercó a los pies y le saco las sandalias que llevaba, como tenía un vestido suelto no había problemas de circulación, pero levanto un poco el mismo y le desabrocho el sostén, dejando que sus hermosos senos respiren tranquilos, luego coloco una almohada debajo de su cabeza y la cubrió con una pequeña manta. Al observar bien tod