La semana tomó su curso normal en la empresa. Algunos amaban a Olivia y su personalidad, otros como la de implantes la destetaban. En la mansión era igual, Mariza hacía lo posible para criticarla, pero cada vez que lo intentaba Olivia la ponía en su lugar, así que la mujer a preferido mantenerse callada. Era fin de semana, esos días no se laboran y Olivia decidió salir a trotar por la propiedad Spencer. Entre más avanzaba, no alcanzaba llegar a una reja que diga “Hasta aquí” todo parecía un sin fin. Al regresar a la mansión, Olivia se detuvo al ver la piscina. Han pasado 15 años desde que tiene 25 y el agua le sigue dando terror. Prefirió distanciarse y mientras caminaba observó a Eduardo nadar como pez en el agua. Luego salió de la misma, tomó una toalla y empezó a secarse los cabell