Las palabras de Emma me dejaron sin aliento, ¿por qué me haría daño si estaba enamorada de mí? Ella misma lo acababa de aceptar. —¿Por qué lo hiciste? —pregunté. El mareo comenzaba a consumirme y me faltaba el aire. —Ya te dije, necesitaba destruir tu matrimonio —respondió con frialdad—. Era lo más importante que Eloísa tenía, así que debía comenzar por allí. —Pero… hacerme esto… —solté casi sin aliento. Emma se tomó su tiempo para responderme. Comenzaba a notar aquella faceta de su personalidad, alguien fría y calculadora. —Jader fue uno de los muchos hombres con los que te engañó Eloísa —explicó—, por eso tomamos la decisión de irnos por ese camino. El punto débil de Eloísa son los hombres guapos, por eso Jader accedió a seducirla, aunque… para serte honesta, quien finalmente