DAMIEN ROMANOV
-que alisten la entregas de armas que serán entregados. Uno de mis hombres irá para comprobar que todo esté en orden- pasan de las 9 de la mañana. Me estoy retrasando con algunos asunto. Me vuelvo observando lo que está logrando que pierda miles de dólares.
Elea duerme profundamente envuelta en sábanas blancas las cuales solo le cubren el trasero. Me desperté a las 7 para hablar con Lev para que me enviara algunos contratos que debo revisar.
No soy solo un mafioso que negocia con armas. Muchos me conocen como un empresario dueño de muchas empresas.
Vuelvo a mirar a mi esposa que se mueve incorporándose y mirando para todos lados desorientada.
Su cabello está muy desordenado. La noche de ayer pasa por mi cabeza y debo admitir que no estuvo del todo mal. Sus manos pr
