Hacer ejercicios es lo mejor para liberar el exceso de energía, y Gabriel decide hacerlo justo ahora, mucho más de lo que normalmente lo hace, instándose a ir más fuerte, más rápido, hasta que todo su cuerpo entumezca. Agotarse es la única opción rentable que le queda ahora para no pensar en ella. Lo otro sería ir a autocomplacerse, pero debido a que ya perdió la cuenta de las veces que lo hizo, sabe que no será suficiente cuando lo que quiere realmente es tenerla a ella.
Necesita redirigir sus pensamientos a lo realmente importante ahora que es la salud de su hermano y aceptar que nada de lo que se le ha cruzado por la mente con respecto a Dayana, es posible.
Decide regresar a su habitación después de algunas horas ejercitándose, sudado por todas partes y bastante cansado.
—Señor Gabr
