Luka. Conduzco velozmente a algún lugar donde pueda despejarme, no sé qué fue lo que sucedió con la delta, estaba muy enojado porque ella estaba hablando y quedando de verse de nuevo con el imbécil ese de Miguel, a leguas se nota que está interesado en ella y aunque no lo entiendo del todo, eso me molesta, demasiado. Eso sin contar que mi lobo me jugó una mala pasada dominando mi cuerpo durante unos segundos donde la besó, y puedo decir con seguridad que mi cuerpo casi tembló de lo placentero y cálido que eso se sintió en mi interior, como si deseara más de ella, más de la delta que siempre busca desafiarme y que en más de una ocasión ya me ha golpeado, cosa que no me molesta, es más, me divierte verla de esa forma. Sin darme cuenta llego a la manada, dejo el auto donde siempre y subo a