Gael me ha enviado una caja de chocolates al trabajo con una nota donde me invita a cenar esta noche. Le entrego la caja de chocolates a Gloria y ella acepta gustosa, marchándose a su escritorio para comenzar a comérselos. Me pregunto cuáles son las verdaderas intenciones de Gael hacia mí, aunque… la verdad, no quiero saber nada de hombres por ahora. Siempre me hacen daño, son una herida abierta que nunca logra sanar. Esta mañana me he asomado por la ventana al levantarme y Alessandro no ha salido a correr. Es primera vez en mucho tiempo que no lo ha hecho y sé que lo hace porque no quiere encontrarse conmigo. También pasé por su edificio y no vi ninguna señal de vida de él, no había ningún chofer esperándolo en la entrada, o algún taxi. Al parecer nuestras rutinas han cambiado, pero