Rápidamente me llega el recuerdo del beso que nos dimos en las vacaciones de mitad de año. Seguro y hablará de eso.
—Para esa fecha aún me gustabas —comenta.
—Para esa fecha ya te había pegado con el borrador —le digo y le doy un trago a mi copa de vino.
—Supongo que dejar de querer a alguien es difícil —responde.
En las vacaciones de mitad de año fuimos a la hacienda de mi familia, una noche antes de regresar nos reunimos mis hermanos, Alessandro y yo cerca del río e hicimos una fogata, donde comenzamos a jugar verdad o reto y al tocarme un reto, Jairo me ordenó darle un beso a Alessandro por tres minutos. Fue mi primer beso de verdad.
Claramente después de ese beso quedé completamente enamorada de él, sobre todo porque ya lo comenzaba a ver como alguien atractivo desde que le l
