-¿Qué se siente que estés a punto de perder a un ser querido?.- dijo Emanuel. -Déjala ir, ella no es el problema.- Baldrick no bajo el arma en ningún momento. -No será ni tuya ni mía. -No me hagas perder la paciencia.- mi Amo en ningún momento dejo de mirar a Emanuel.- Vas a morir de todas formas. -Sí, estoy muy consciente de ello. ¡Pero esta perra se va conmigo! La navaja se enterró mas en mi cuello, el collar que traía me lastimaba un poco en la clavícula, mi cuerpo temblaba y mis lágrimas solo se escurrían por mis mejillas. Miraba a Baldrick con suplica y deseando que en algún momento me mirara, necesitaba que me dijera que todo estaría bien y que no moriría a manos de este degenerado. -Te daré la última oportunidad, dejarla ir. -¿En dónde están los restos de mi padre?.- grito co