Ivette. A las 10 de la mañana, Gerry me llevo al departamento de mi Amo, tengo una deuda pendiente con él o mejor dicho tengo una sesión de sexo que es demasiado urgente. Estos días que no he visto a Baldrick me han parecido una eternidad, no es que sean muchos, pero si resiento su ausencia. También soy consciente que tiene mucho trabajo y que en ocasiones no puede estar conmigo en todo momento. Mi corazón latió demasiado rápido en el preciso momento en el que lo vi sentado en el sillón de la sala, es tan guapo y tan exquisitamente seductor que no puedo dejar de mirarlo. Algo en su interior atrae tanto a mi alma que no lo puedo evitar. -Cucciola.- su sensual voz inunda mis sentidos. -Amo.- sonreí. Se puso de pie y su imponente altura me ase ver tan pequeña pero a la vez adoro esa car