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“¿Eso suena mucho a asesino serial?” preguntó ella.
Addy señaló el primer anuncio de comida que pasaron luego del espeleísmo.
“¿Noah’s Ark Burgers and More? No, para nada”, dijo Jack.
Ella estaba exhausta. Addy se recostó el asiento y presionó sus palmas en sus piernas. Había una pequeña quemadura donde el cinturón se le había clavado en su piel, pero había valido la pena.
Ella nunca se había sentido tan viva en su vida. Y estar en la oscuridad con Jack, la tensión s****l entre ellos, la forma en que ella sentía sus ojos en su trasero todo el tiempo que estaba en frente de él – era intoxicante.
Addy siguió esperando que él la besara, que la lanzara contra la pared, que hiciera algo, pero él se comportó todo el tiempo.
No fue solo el espeleísmo lo que la había agotado. Esperar tod
