Karen intentó sonreír, pero al sentir que todo su cuerpo se endurecía y una especie de dolor se clavaba en su bajo vientre, con temor abrió “muy grande” los ojos y la boca para inspirar profundamente y en ese momento sus ojos se desorbitaron, su respiración se detuvo y dos o tres segundos después exhaló con un fuerte “rugido” de placer al sentir en inicio de un intenso orgasmo. Con los ojos “en blanco”, la boca abierta y un gesto de estar “ida de este mundo”, Karen doblaba ligera y rítmicamente su cabeza hacia su pecho mientras que con sus manos apretaba su vientre y su pubis como tratando de detener las contracciones de sus músculos. El excitante espectáculo del orgasmo de su novia y el placer de sentir los movimientos de la v****a sobre su pene, entre gemidos de placer, Santiago eyacul