Al terminar aquella conversación con su amiga Adrien regresó a su oficina, tenía muchos pendientes que arreglar; cuando Julia lo vio caminando por el pasillo se acercó de inmediato a él. —Lo siento señor, traté de impedirle a esa mujer que ingresara a su oficina, pero no me hizo caso y se metió de todos modos. Adrien frunció el ceño sin saber de qué rayos estaba hablando. —¿De que habla? —Le preguntó a la asistente —De la mujer que está en la oficina— Respondió ella molesta, pensó que antes solo tenía que lidiar con la presencia de Adela Evans y ahora no solo soportaba la insolencia de la hermana menor, sino que también tenía que tolerar la presencia de las modelos, sabía que aquella mujer era una modelo por su apariencia. Adrien frunció su ceño y caminó sin prestarle tanta importancia