Los invitados de la “pequeña reunión” de bienvenida disfrutaban de una excelente noche entre tragos, baile y amenas conversaciones, la pista de baile estaba llena, los meseros no dejaban de servir tragos, el ambiente era perfecto; aunque no para todos era una noche para disfrutar, pues Adela se encontraba observando constantemente la hora para volver a su casa; cuando el celular de Adela sonó, esta observo el nombre de su marido en la pantalla y se puso de pie para responder la llamada. Adela no había recibido ninguna señal que indicara que Liam recordara lo que ocurrió aquel día en el que Adela lo llevó a su departamento completamente ebrio, se molestó por haber sucumbido ante el deseo con un hombre que no estaba del todo consciente y se molestó aún más porque parecía que en lugar de avan