El susurro de las cortinas moviéndose con la tenue brisa nocturna los acompañaba revelando de vez en cuando la luz de la luna, creaba un escenario más intimo envuelto entre las sombras; Serena pasó saliva al escuchar las palabras de Adrien y sonrió coqueta, era cierto, ella pudo negarse a la petición de Amy, pero al ver en el rostro de Adrien su mirada lasciva, decidió quedarse, deseaba ese encuentro, tanto como él lo deseaba. Adrien con un movimiento seguro posicionó su rodilla entre las piernas de Serena y se inclinó para acariciar con su mano la curvatura de su rostro y besar sus labios. El beso fue lento, pero cargado de lujuria, su lengua pronto se instalo en su boca y jugó de inmediato con la de ella. —¿Negarás que deseabas que me metiera en tu cama? — Preguntó Adrien con una mirad