Eran casi las dos de la tarde cuando Amy y Serena llegaron a la mansión Harris, para ese momento los empleados ya habían terminado de arreglar el jardín que se utilizó el día anterior para la fiesta de bienvenida de ambas, la mansión Harris se encontraba en completa calma siendo habitada únicamente por Benjamin y Evie los padres de Amy. Cuando Evie vio a las dos jóvenes ingresar a su casa se emocionó y las saludó de inmediato, le dio a Serena un fuerte abrazo que esta no dudó en devolver junto con una sonrisa y posteriormente las invitó a pasar, Evie se encontraba revisando el estofado en la cocina, hacía varios años que disfrutaba de preparar los alimentos para ella y para su esposo. Amy y Serena la siguieron hasta la cocina mientras que Benjamin leía una revista de finanzas en la sala