Cuando Serena abandonó la oficina de Adrien, este acomodó el bulto duro en su pantalón y caminó a su escritorio con la idea de trabajar, hasta que observó que, en el pecho sobre su camisa, tenía la marca del labial de Serena, entonces fue hasta ese armario que estaba en su oficina y comenzó a retirarse la camisa para colocarse otra. —Me cobraré el labial en mi camisa pequeña— murmuró Adrien para si mismo con una sonrisa. Luego de acomodar la camisa en el armario se colocó su corbata, después regresó a su silla. Adrien no vio el intercambio de Serena con Julia, ni siquiera observó el exterior de su oficina, quería concentrarse en el trabajo que tenía pendiente, ese día tampoco vería a Serena porque ella mencionó que no podía. «Seguramente verá a mi hermana» pensó comenzando a concentrars