Celeste observaba a su antes amable amigo mostrar su lado mas oscuro con ella en la habitación de Él.
Celeste no alcanzaba a comprender el porque de su presente desgracia.
Conoció a Erik cuando ella tenía solo seis añitos cumplidos.
Erik en ese entonces tenía nueve años cumplidos.
Los Myers, los padres de Erik se habían mudado a la gran cuidad done experimentaban suerte en los negocios, los cuales comenzaron a ser muy lucrativos para ellos.
Ronald Myers, padre de Erik y Emma, conoció en una fiesta de negocios a Noah Millers.
Los dos congeniaron tan bien en cuanto a personalidades y ramo de empresas que pensaron hacerse socios después de platicar casi toda la noche.
Ambos hombres querían expandirse de forma internacional.
Las familias se reunieron en la gran mansión de los Millers, donde los pequeños se conocieron por primera vez.
Celeste habló instantáneamente con Erik.
Emma habló con el callado Camilo a quien hizo sonreír por primera vez en sus cuatro años de vida.
Camilo siempre había sido un niño muy taciturno, triste y arisco con todo el mundo.
Al ver que los niños habían congeniado casi de inmediato, una idea brilló en las mentes de Ronald y Noah.
Ambos hombres les explicaron a sus esposas lo que se les había ocurrido.
"Si unimos nuestras empresas y esfuerzos, podemos competir con los mas grandes en la industria."
"Y no solo competir, sino posicionar nuestras marcas como ellos."
"Pero para eso necesitamos trabajar en equipo y que la empresa tenga continuidad."
Los pequeños jugaban despreocupadamente de los adultos.
"Y eso significa que nuestros hijos tengan la continuidad al mando de las empresas."
Lo cual significaba que los aun pequeños herederos, Erik y Celeste debían de casarse en el futuro.
"He visto lo que ocurre cuando alguna persona ajena se casa con los herederos..."
"Las empresas simplemente pierden su fuerza o poder..."
Los adultos estuvieron de acuerdo con ese pensamiento.
Si ellos querían construir algo, debian de asegurarse que sus hijos lo continuaran de la mejor manera posible.
Se acordó que cuando Erik cumpliera 21 años y Celeste 18, ellos se casarían.
Los adultos confiaron en que ellos consumarían su amor mucho antes, pues planeaban que sucediera de forma "espontánea."
Sin embargo, ninguno de los dos debía de tener hijos hasta pasados 5 años de matrimonio.
Esta era una condición vital para que ambos herederos pudieran adquirir vastos conocimientos prácticos y teóricos de manejo de las empresas conjuntas.
Así como del funcionamiento de las mismas.
Planes de fusiones y expansión que deberían de tener en el futuro.
Como eran demasiadas cosas por estipular, se procedió a realizar un contrato de vida.
En ello se estipuló todo lo anterior mas otro clausula vital.
Los herederos mayores no podrían tener mas de dos hijos.
Si por alguna razón o motivo, los mayores no pudieran engendrar hijos, la responsabilidad de la continuidad de las familias a cargo de la empresa, recaería en los herederos pequeños.
Ninguna envidia ni competencia mal sana entre hermanos debía de destruir el sacrificio conjunto que sus padres estaban llevando a cabo.
Por lo que se especificó también que los herederos menores también ayudarían a dirigir la empresa a sus hermanos.
Todo sería un negocio familiar.
Las cuatro firmas de los padres de los niños quedaron registradas.
Se estipulo la fecha de emisión del mismo.
Se pusieron acuerdos irrevocables y se mencionó la fecha exacta para su ejecución.
Así como también se delimitó lo que debía de suceder en los diez años posteriores a su ejecución.
Con solo seis y nueve años, el futuro de Celeste y Erik había sido decidido por sus padres como si de una transacción comercial se tratase.
Sus ambiciosos padres confiaban en que ambos se enamorarían, por lo que planearon que ellos permanecieran el mayor tiempo posible juntos.
El tiempo pasó y la tan esperada fecha por los adultos llego, por fin.
Ese día, se celebraba una magnifica fiesta en la mansión Myers.
Celeste había sido muy cuidado y celada para que mantuviera su virginidad intacta desde que ella comenzó a despertar interés en los demás chicos.
Erik fue uno de los que mantuvo alejados a todos los muchachos que intentaron propasarse con Celeste.
Sus padres siempre le dijeron que debía de cuidarla de esos malos chicos que se aprovecharían de ella, pues Celeste ya estaba comprometida para casarse.
Solo ellos sabían que Erik debía de ser el primero en la vida de Celeste.
Y el último.
Lo que no esperaban ninguno de los adultos fue que la propia Celeste se alejo de otro chicos y prefería pasar todo su tiempo al lado de Erik.
Esto complacía mucha a sus padres, quienes esperaban que ellos dos intimaran para que la tan anhelada unión se diera de forma natural.
Sin embargo se enteraron cuando casi llegaba la fecha establecida para la ejecución del contrato que Erik, el heredero Myers tenía novia.
Y no era Celeste Millers.
Erik había estado saliendo con una chica llamada Melissa Handen por más de tres años.
Incluso Celeste sabía de el noviazgo de los dos.
Aunque se mostraba tranquila frente a ellos, Celeste si llegó a sentirse algo triste cuando Erik, muy emocionado, le contó que Melissa había aceptado ser su novia.
El día que Ronald Myers se enteró de esto explotó contra su tonto hijo y los Handen.
A quienes consideraba una familia de arribistas.
Ese día Ronald tomó cartas en el estúpido noviazgo de su hijo.
Celeste después les confesaría a sus padres que Erik había quedado devastado cuando Melissa terminó la relación que tenía con Él.
Los padres de ambos siguieron adelante con sus planes.
Bajo el pretexto de festejar la culminación de los estudios medio superiores de Celeste, los Myers organizaron una fiesta donde estarían todos los amigos de ella y de Erik.
Erik aún estaba bastante deprimido por el rompimiento con Melissa, así que no disfrutó nada de la música electrónica ni del Dj famoso que contrato su familia.
Tampoco le interesaron las bebidas, la comida ni la diversión en la alberca.
"Aún te sientes muy triste Erik?"
Celeste le preguntó al joven cuando lo encontró recluido en su habitación.
"Si Celeste, déjame solo por favor."
La jovencita se retiró dejándolo solo tal como quería.
Mientras que los jóvenes se divertían, los adultos celebraban la culminación de doce años de estratégica planeación para que las familias siempre estuvieran en la cima empresarial.
Después de doce años, las familias Myers y Millers eran ahora billonarias, prestigiosas, poderosas, respetadas y prestigiosas.
Sus empresas conjuntas tenían presencia a nivel internacional, como habían querido tanto en el pasado.
"En cuanto acabe la fiesta para Celeste, se hara efectivo el contrato."
Noah Miller aseveró hacia los Myers.
Ronald se preparó junto con Noah para hablar con su hijo.
Deprimido o no tenía un deber que cumplir con sus padres.
Y lo cumpliría cabalmente.
El joven Erik fue requerido en el despacho de su padre.
Sin muchas ganas, el joven se sentó frente a los dos adultos que bebían alegremente.
Afuera las mujeres reían y conversaban animadamente.
"Padre, déjame entender esto correctamente.."
"Me separaste de Melissa..."
"La chica que amo, el amor de mi vida, la mujer a la que pensaba hacer mi esposa..."
"Solo porque me comprometiste de pequeño con Celeste?"
Erik se levanta de su silla molesto y ofendido.
"Eso es arcaico de y mal gusto!"
"No pueden obligarme a hacer algo que no quiero!"
"No la obligaré a ella!"
"Es mi mejor amiga, lo ha sido desde siempre!"
Erik eleva el tono de su voz porque no puede creer lo que le dice su padre.
"No estamos en los siglos pasados para que ustedes nos hayan prometido en matrimonio!"
"No siento nada por Celeste!"
"Ella es como Emma, es como una hermana menor para mi!"
Noah Millers toma su bebida manteniéndose al margen de la discusión entre padre e hijo.
"No me interesa lo que tu quieras o desees!"
"Iré a buscar a Melissa sin tu consentimiento!"
Ronald deja el vaso en su escritorio con fuerza.
El líquido que contenía se derrama un poco en la fina madera.
"Esto no está sujeto a ninguna discusión ni negociación muchachito imbécil..."
"Harás lo que tu padre te ordena!"
"Esta noche consumarás la unión entre tu y Celeste!"
"Esa es mi última palabra."
Ronald se levantó para encarar a su hijo que lo miraba con ojos de odio.
"Eres mayor de edad y debes de asumir tus responsabilidades como heredero mayor de los Myers."
"Las empresas conjuntas están a punto de pasar a tus manos."
"Y este es un requisito indispensable que estipulamos ambas familias para preservar nuestra fortuna y reputación."
Ronald le da una mirada de desdén a su tonto hijo.
Porque era tan difícil para el joven entender que todo era por su bien?
Es que acaso no lo comprendía?
Se le estaba dando todo en bandeja de plata!
Una novia VIRGEN y hermosa.
Empresas consolidadas y posicionadas en el mercado global.
Incluso ya estaban cotizando en la bolsa de valores de la Gran Ciudad!
Ronald en verdad no podía comprender porque tanto escándalo solo por decirle que debía tener sexo con Celeste.
Es que no hacían eso los jóvenes hoy en día?
Su hijo debería de estar besando sus pies agradeciéndole por tantos regalos que su padre le otorgaba!
No reprochándole que amaba a una chiquilla estúpida que no tenía la misma fortuna, clase ni educación que Celeste!
"Actúa como un hombre ante la situación Erik!"
"Deja de quejarte como una niñita quejumbrosa!"
Padre e hijo se retaban con la mirada...
***By Liliana Situ***
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