"Y esto es necesario?" Cuestionó Celeste mirándose al espejo. La niña se sentía muy rara con el cabello corto y rubio. Demasiado rubio y corto para su gusto. "Si no quieres que alguien te reconozca de inmediato y llame a tu familia, entonces si." "Es totalmente necesario." Sintiéndose feliz por el cambio de look que le había dado a la niña, la señora Cristina sonríe frente al espejo también. "Ahora tu y yo tenemos el cabello casi igual." Aunque siendo sinceros, el cabello plata de la señora Cristina está muy de moda en estos días. "Supongo que tendré que acostumbrarme a verme de este modo..." "Es todo." Celeste se levanta de la silla donde estaba sentada y cuestiona a la señora donde puede tomar una escoba para dejar limpio el piso. La señora Cristina admira a la pobre niña. A