Se levanta Erick muy temprano, está tan sumergido en su mundo, que ni se percató del incidente que sufrió su padre ayer, producto por la pelea, que tuvo con Aníbal. Llega su alcahueta madre a su cuarto, para despertarlo con mimos:
—Hola mi pequeño.
—Buenos días mami ¿Qué hora es? —suelta Erick un ligero bostezo.
—Son las ocho de la mañana.
—Vaya, tengo que salir, a resolver unos asuntos de trabajo—se levanta, para entrar a la ducha. También se le hizo tarde, para recoger a Tatiana.
—Espera hijo—lo detiene su madre.
—¿Qué pasa mami?
—A tu padre le dio ayer un infarto.
—¿Cómo fue?
—Según tus hermanos fue tu culpa, por el asunto ese del desvió de fondos. Pero despreocúpate, que ya puse a Aníbal en su lugar. Se comportan con tus enemigos, cuando todos son hermanos, hijos del mismo padre—sostiene Mónica la mirada erguida.
—Ya sabes, cómo son de envidiosos, que bueno que lo pusiste en su sitio. Y por el viejo, ni te preocupes, que hierba mala nunca muere. Jamás le voy a perdonar lo que me hizo ¿Y cómo está mi padre?
—Está bien, ya se fue a la oficina, para anunciarles a todos, los nuevos cambios en la presidencia. Fue a oficializar el nombramiento de Aníbal.
—Miserables.
—Tranquilo mi amor, a ti te irá mejor en tu nuevo proyecto. De todos tu eres el más astuto.
—Gracias mamá por el apoyo. También, te quería decir, que me iré de esta casa. No pienso vivir bajo el mismo techo que mis detractores.
—No por favor, no me dejes sola. Yo te necesito mi amor, tu eres la luz de mis ojos—suplica la dramática de su madre.
—Yo también te adoro mamá, pero con la actitud de mi padre. Destruyó el poco afecto que le tenía.
—Yo hablaré con él, pero no te vayas, te lo suplico hijo.
—Es lo mejor mamá. Quiero vivir solo, vas a seguir siendo mi madre, pero quiero estar lejos de ellos. Desde ya les declaro la guerra.
—Voy a matar a Aníbal—expresa con descontento su mamá.
—Tranquila madre, todo cae por su propio peso.
—¿A dónde vas?
—A iniciar, mi nuevo proyecto y mi nueva vida, lejos de la mansión DiNozzo.
—No olvides, que te amo mi amor, y que eres el mejor de todos.
—Gracias mamá, por apoyarme en todo.
*****
Desde muy temprano Tatiana y Benjamín, se hallaban en las instalaciones, de lo que será la nueva empresa, liderada por Tati “Constructora Benzzinca”
—Ya todo está casi listo, para comenzar—apunta Ben.
—Quedó muy bonita la oficina principal—comenta Tati.
—¿Qué tienes Tati? —pregunta Ben al sentirla extraña.
—Estoy algo confundida, no quería irme tan pronto de la constructora DiNozzo.
—Bueno, Tati ve el lado positivo, aquí ganarás mejor.
—Sí, y estaré al lado de Erick apoyándolo.
—¿Tanto lo amas?
—Mucho Ben, tu eres de los pocos, que sabe lo nuestro—Ben en el fondo, siente pena por ella y se le arruga el corazón, al oírla hablar con tanta nostalgia.
—Bueno Tati, ya tomaste tu decisión, y ya viene el notario junto con el abogado, para que firmes los documentos.
—¿Dónde estará Erick?
—Seguro, se quedó dormido, debe estar por llegar—se queda Tati muy impaciente.
Minutos más tarde, llega Erick en compañía del notario y del abogado, se había topado con ellos en la entrada:
—Buen día a todos—expresa Erick con mucha seriedad.
—Pasemos a la oficina—indica Ben y Tati me muere de los nervios.
Todos se sientan y el abogado junto con el notario, sacan toda la documentación, para la firma correspondiente.
Lo que pretende Erick, es que Tatiana, aparezca legalmente, como la propietaria de la Constructora Benzzinca, ya que pronto Aníbal, como el nuevo presidente de la empresa familiar, se va a percatar de que la Constructora DiNozzo, se encuentra hipotecada, ya que el insaciable Erick hizo un desfalco recientemente con la intención, de inyectarle más capital a su proyecto, el cual es muy ambicioso, por lo que desde ya pretende hacerlo sólido.
En tal sentido, utilizará esta estrategia jurídica, con el propósito de no levantar sospechas y así evitar, que la junta directiva, no lo conecte con dicho desfalco directamente, prefiere embarrar a la pobre Tatiana, en tal caso. Vaya cretino resulto este miserable, y la pobre tonta, ausente de todos sus planes, el amor no la deja ver con nitidez, todo lo malo que es éste sujeto.
—Adelante Tatiana firma—la instiga Erick y la envuelve, con la oscuridad de sus imponentes ojos verdosos.
—Voy—respira profundo Tatiana, para hacer lo que le pide.
Toma la pluma, estampa enseguida su firma en el documento, sin saber, que puede estar firmando su sentencia de muerte.
—Maravilloso—susurra Erick, quien desde ya logro su cometido.
Se mira triunfante, ya que gracias a Tatiana hará el negocio de su vida. Sin embargo, todo le puede ir en contra, sus hermanos no son nada tontos, en especial Aníbal, quien es experto en finanzas. ¿En qué lio legales estará metiendo a la inocente Tati?
—Esto tenemos que celebrarlo—comenta Ben emocionado.
—Bueno señores esto es todo, usted señorita Tatiana Lagos, es la nueva propietaria legal de la Constructora Benzzinca—se halla Tati con la mirada perdida, sin saber que decir.
Al irse los señores, Ben sale de la oficina, con la intención de dejarlos solos, para que conversen:
—Cariño quita esa cara, firmaste lo que, será el mayor de nuestros logros.
—Erick, por lo que alcance a leer, es una Constructora de la misma envergadura de Dinozzo. Tú me habías dicho, que eran un negocio más pequeño.
—Bueno cariño tenemos que mirar alto, sabes que no me ando, con miramientos, cuando quiero algo miro muy arriba.
—Temo, que la saliva nos caiga en la cara.
—Por favor, Tatiana no seas pesimista.
—¿De dónde sacaste tanto capital? —pregunta con suspicacia.
—Soy rico ¿Lo olvidas?
—Que yo sepa aún no heredas, háblame con la verdad por favor, no quiero problemas con tus hermanos ¿Cómo no me di cuenta antes? —se mira incrédula y comienza a sacar conclusiones.
—¿De qué hablas Tati?
—¿Sacaste capital de la empresa recientemente? ¿La embargaste, para iniciar la tuya? Seguro lo hiciste, cuando yo me enfermé y estuve dos días de reposo.
—Basta Tatiana, no me amargues el día, que no le haría nada malo a mi familia.
—Me voy.
—¿Para dónde vas?
—A la constructora Dinozzo.
—¿Qué vas hacer allá?
—Voy a renunciar, acabo de aceptar ser la propietaria legal de tu compañía.
—Claro hazlo. Aunque sabes, que yo seguiré siendo el presidente y tu mi secretaria. La más dócil y apacible—le susurra al oído y Tatiana se olvida de todo lo que pensó hace rato.
—Perfecto cariño. Pero, Erick si tus hermanos descubren la situación de la empresa, la junta directiva te hará picadillos. Temo por tu bienestar mi amor.
—No temas vida mía, que tengo todo bajo control—claro si es ella, quien aparece como la dueña legal de su nuevo proyecto.
—Está bien amor. Nos vemos al rato—le da un beso y sale de prisa.
¿Les contará Tatiana a los hermanos de Erick la verdad, de lo que acaba de descubrir? ¿Ésta nueva alianza le traerá problemas legales a Tatiana a futuro? ¡Qué fuerte enredo!