Tatiana, se encuentran en el atelier de Matías. Su ahora, nueva amiga Dina la acompaña, quién lo diría después que ambas, compartieron en el pechito de Erick. Ja, ja, ja, la vida y sus formas. —Ya muero, por ver cómo quedarás—apunta Dina. —Bueno seamos honestos, hasta que no se haga una cirugía plástica, el cambio no será muy visible—apunta Matías, sin mesura y Dina, lo mira con aprensión. —Déjalo Dina, a veces se pasa de sincero—indica Tatiana, quien ya sabe cómo es Matías. —Lo siento primor, tu nariz es puntiaguda y tú boca es de pato. Pero, descuida que haré magia cariño—detalla Matías sin disimulo. —Matías, no seas cruel—señala Dina y lo mira con recelo. —Me disculpo nuevamente. Tati sabe que la amo y que, tampoco soy ciego. Ya vengo, voy a preparar la magia—se retira Matías, pa