Constructora Benzzinca. Erick a madrugado, la emoción de que puede ser el heredero, de una gran fortuna prácticamente le ha quitado el sueño, se halla en su oficina con su buen amigo Benjamín, a quien le cuenta todos los pormenores, de lo sucedido con Pierre. —Vaya Erick, lo que me cuentas es una locura, resultantes ser tú el hijo de Pierre. Tu madre es una mujer, de armas tomar con todo respeto te lo digo—detalla Ben con asombro. —Resulto ser muy traviesa, mira que ser la amante del francés, por tanto, tiempo. Bueno de mi padre—reafirma con cinismo. —¿Ya tan rápido olvidaste a el señor Salvatore? —Jamás Ben, aunque te cueste creerme Salvatore DiNozzo, siempre será mi padre, así no llevemos la misma sangre. Sólo me interesa una cosa de Pierre—recalca mientras, arque una ceja ¿A veces