Me acuesto boca arriba sobre la cama y Fernando llega, se quita sus zapatos y se acuesta a mi lado, gira hasta quedar de medio lado. —Ya no es necesario que seas orgullosa, con devolverme dinero que para mí salió del corazón, Helena que cambio tan radical, pero me encanta; María me dijo que tú no puedes seguir si no es conmigo, sabía que ibas a darte cuenta. —Fernando pone su mano sobre mi cintura y me lleva hacia él —Mi amor como somos novios por voluntad propia te dejare unas cosas claras, ya que estas confundida—. Me observa él trasero, siendo muy directo teniendo su cabeza medio levantada, trato de impulsarme hacia adelante, para que no se pronuncie mi cuerpo. —No te he dado permiso para que me acoses, te pido que guardes distancia —expresó, es incómodo no poder permanecer tranquil