Elias. —Lista, ¿Cómo estoy?. —la miro de arriba abajo mordiéndome los labios, se puso un vestido corto hasta debajo de las nalgas, una bucaneras y una campera de jean grande, y no pasa frio por los cancanes—. Menos mal que fui a mi casa a buscar ropa. —Wou, que bella que estas mujer. —gira sonriendo, cuando termina pone una mano en su cintura mirándome divertida—. No me hagas eso Mai, tenemos que ir a cenar. —No hago nada. —envuelve los brazos alrededor de mi cuello divertida—. Solo me puse un vestido lindo para que a mi novio le guste. —Y si que me gusta. —le aprieto las nalgas sacudiéndoselas. —Tenemos que ir por Eve, lastima. —Nada de lastima, cuando lleguemos te voy a dar hasta que te tenga lastima. —se rie a carcajadas—. No miento. —Lo sé, mas que nadie sé que no mientes. —le d