Elias. Parado con Mai de la mano y con toda mi familia miro como bajan el cajón blanco con bordes dorados a la tierra con lo que fue Jime, una chica hermosa, agradable, trabajadora, con muchos sueños en la mente, sueños que me decía cada vez que nos veíamos, queria poner una estética, una chica de bajos recursos que se esforzó por estudiar y salir adelante, de hacer curso para que le den una salida laboral, la conocí porque limpiaba en el restorán donde estaba haciendo unas practicas, la llevé a su casa y ahí comenzamos, y me duele, me duele porque era una gran persona que no merecía terminar asi, era una chica amable, caritativa, tranquila, alegre. —Hijo. —me giro viendo a mi papá—. Debemos irnos hijo. —Si. —me acerco con Mai que lleva flores, se inclina en silencio a dejarlas, me incl